Un niño de cinco años de edad fue ingresado la noche del jueves 10 de enero en el Hospital Benjamín Bloom con quemaduras de pólvora en un ojo.
El subdirector del centro médico, Héctor Lara Torres, indicó que están atendiendo al menor para evitar que pierda el ojo.
El niño se quemó luego de sacarle la pólvora a un cohete y prenderle fuego, según informó Lara.
A pesar de las advertencias y de las autoridades sobre el uso de la pólvora en las fiestas de fin de año, en este período siempre se registran casos de niños con quemaduras y lesiones graves por esta práctica.