La mascota Íker cumpliría nueve años en marzo. Murió la madrugada del lunes después de ser operado de emergencia por haber sido atacado por un perro de raza pitbull, el hecho ocurrió en la calle Arturo Ambrogi, en San Salvador, el domingo 6 de enero a las 6:00 p.m.
“Iker quedó en estado de shock después del ataque. Fue un ataque demasiado violento, prácticamente los intestinos se los había movido, los tendones los tenía destruidos, tenía hemorragias internas terribles”, contó Carolina, miembro de la familia propietaria de Iker.
José C., el propietario del perrito, estuvo presente en el momento del ataque. Asegura que desde lejos vio que estaba una mujer y un hombre con una pareja de pitbull, pero nunca imaginó que el perro fuera a atacar a Iker. José cree que el pitbull iba a atacarlo a él y fue Iker quien lo defendió.
Indignación por muerte de perro tras ataque de un pitbull ordenado por su dueño
La denuncia a través de un tuiter sobre la muerte de un perro raza schnauzer llamado Iker, tras el ataque de un pitbull, ha causado indignación en redes sociales. El pitbull fue soltado por su dueño que estaba en estado de ebriedad para que atacara a Iker, según consta la denuncia en tuiter.
“Nosotros íbamos caminando, íbamos al otro lado de la cera, cuando íbamos a la misma altura de donde estaban ellos sentí que el perro estaba atrás de mí, entonces Iker se le lanzó encima y el perro empezó a morderlo. Nuestro perro tenía todas las de perder todo el tiempo, el perro lo mordió, lo movía para un lado y otro y lo arrastró”, narró José.
Asegura que el propietario del pitbull no hizo nada para evitar la agresión y fue hasta que Iker dejó de moverse que se levantó de donde estaba sentado para apartarlo de Iker.
“Los separamos, pero mi perro ya quedó bien grave. Mi perro estaba vivo y la prioridad era salvarlo”, dijo José.
El dueño del pitbull le dio un número de teléfono y le dijo que se llamaba Diego, pero dos horas después marcaron al número y se dio cuenta que estaba fuera de servicio. El hombre estaba en estado de ebriedad, según José, y en el momento le pidió que los acompañara a la veterinaria, pero él se negó.
“No sé a quién iba dirigido el ataque del pitbull porque estaba atrás de mí y ahí fue cuando Iker se le lanzó encima”, señaló.
La lucha de Iker
“Le tuvieron que unir el intestino prácticamente. Tenía mordidas y rasguños por todas partes”, explicó Carolina.
Después del ataque, Iker fue llevado a un hospital veterinario y ahí les dijeron que su estado era critico. Lo tuvieron que operar de emergencia porque estaba dejando de respirar; resistió la operación, pero murió dos horas después a causa de un paro cardíaco.
Hombre borracho, llamado Diego, soltó a su pitbull en la calle para atacar a nuesto schnauzer Iker, en la calle Arturo Ambrogui.
Adjunto fotos. Iker está muy grave
RT por favor, difundir. pic.twitter.com/BGykiZAeRH— Carolina (@Lulidc9) 7 de enero de 2019
“Iker luchó bastante porque fue un gran proceso el que aguantó. Incluso, cuando Iker estaba en el hospital y lo íbamos a dejar intentó pararse para despedirse y ya no pudo, estaba súper dañado”, dijo Carolina.
“Durante la cirugía se pudo constatar que la magnitud del ataque había producido ruptura de la pared abdominal en múltiples sitios, además de daños y perforación en distintas áreas del intestino que requirieron reparación quirúrgica. El daño en el tejido muscular tanto abdominal como en sus extremidades fue extenso produciendo hemorragias severas, también se encontró hematomas importantes a nivel intestinal”, se lee en la carta que fue extendida por el Hospital Veterinario.
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“A pesar de los esfuerzos realizados, Iker falleció en este hospital en la madrugada del día lunes 7 de enero, producto de los daños que sufrió durante el ataque del que fue víctima el día anterior”, finaliza el documento.
La denuncia
Los dueños de Iker ya interpusieron una denuncia ante Unidad Contravencional de la alcaldía de San Salvador para proceder legalmente contra el dueño del pitbull que atacó a Iker.
Según la Ordenanza para la convivencia ciudadana del municipio de San Salvador, donde se establece la cría y protección para los animales en el municipio, existen dos formar para resolver este tipo de casos.
“Se puede iniciar un proceso administrativo sancionatorio que en caso de encontrarse culpable la persona, va desde los $10 a los $100”, explicó María José Orellana, delegada contravencional de la comuna de San Salvador.
Según el articulo 69, es considerado una falta leve que los animales con instinto agresivo o que generen algún tipo de peligro a la integridad o seguridad de las personas se exhiban sin las medidas de seguridad y protección.
Otra de las opciones sería que tanto los propietarios de Iker como del pitbull entren a un proceso de conciliación.
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“Tenemos dos cosas, iniciar el proceso administrativo sancionatorio contra el dueño del perro e imponer la sanción por lo que ocurrió, por no cumplir con las medidas de seguridad respectivas al salir a pasear a su perro porque es un perro agresivo; y otro intentar la conciliación entre ellos, tratar de hacer que el dueño del perro (pitbull) se comprometa a pagar los daños generados al otro perro”, explicó Orellana.
¿Es culpa del perro o del dueño?
“La naturaleza del perro es el combate, este perro fue creado para el combate”, explica Marlo Amaya, entrenador de perros.
El experto asegura que esta raza empezó a ser cruzada hace años y las razas actuales son mestizas, pero independientemente de esto aún quedan genes originales y esto es lo que causa que sean agresivos.
“Los pocos genes que le han quedado al perro hace que sean agresivo con otros machos o con otros animales, que tengan el instinto de caza o de presa. Mucha gente dice que depende de cómo lo eduque uno, eso es falso, el perro siempre tiene instinto de caza. La naturaleza del perro es cazar”, explica Amaya.
Una de las características de estos perros es que tienen “una gran presión mandibular” y esto hace que las mordida causen severos daños en sus víctimas. En el caso de Iker, explica que por el tipo de raza es posible que haya “sufrido un gran dolor.
“Estos casos así, pasan por la irresponsabilidad de los dueños, en la casa pueden ser tranquilos y sociables con otros animales, pero afuera están compitiendo por territorio”.
Amaya considera que es una irresponsabilidad de parte de las personas que tienen pitbull pasearlos sin correa porque en la calle pueden ser peligrosos, aunque en el ambiente hogareño sea tranquilo.
Aseguró que para este tipo de perros existen entrenamientos que ayudan a que los animales descarguen energía y se les cambia el enfoque de ataque haciendo que no sean las personas ni otros animales sus puntos de ataque.
“Estos son perros que uno debe de estar pendiente, sacarlos y gastarles las energías que tienen. Estos son perros muy especiales que necesitan ser entrenados”, advierte el entrenador.