La última opción que tienen las víctimas por accidentes de tránsito en el país es el hospital Rosales, adonde son referidas las personas más graves que por la escasez de especialistas y otros recursos, son enviados de los periféricos o desde el punto en que se registró el accidente.
Pero, pese a todo el esfuerzo, conocimiento y experiencia del personal médico del máximo centro hospitalario del país, 170 víctimas han muerto del 1 de enero al 19 de diciembre.
Nueve de los 833 lesionados que fueron trasladados al Rosales, murieron mientras eran atendidos, afirmó la jefa de epidemiología Mercedes Menjívar.
Estas personas sufrieron lesiones en el cerebro o en el abdomen, lo que redujo toda posibilidad de sobrevivencia.
Del total de muertos, 134 eran hombres y 36 mujeres. “La tasa de mortalidad de hombre es de 21 por ciento, mientras que en mujeres es de 20 por ciento”, afirmó la jefa de epidemiología.
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“La tasa mortal en perjuicio de las mujeres no es nada despreciable, porque a pesar de ser menos, la letalidad es similar a la de los hombres, quiere decir que las mujeres nos vienen más graves”, sostuvo Menjívar.
La tasa de muertos en el hospital Rosales comparada con años anteriores se ha reducido, está en 20 y 21 casos en los dos últimos años y mostró una alza en 2014 y 2015; con 24 y 25 muertos por cada cien lesionados.
Para la jefa de Epidemiología la reducción en la tasa de mortalidad plantea varias interrogantes: ¿será que los lesionados llegan menos graves?, ¿será que la atención ha mejorado hacia ellos?, ¿será que consultan más pronto luego del accidente?, ¿será que hemos fortalecido los esquemas a nivel extrahospitalario?, ¿hemos tenido los insumos correspondientes para brindar la atención?, ¿estuvo el personal o especialista presto para dar esa atención? … y pareciera que sí, porque la letalidad nos ha disminuido en los últimos dos años”, argumentó la galeno.
Pero las inquietudes no se quedaron en el traslado de la víctima ni en el servicio que brindó el personal médico del Rosales, sino que fue más allá, al establecer, si los conductores o acompañantes de estos están acatando más las medidas de seguridad que las autoridades les indican: como usar el cinturón de seguridad, el casco en los motociclistas, o ¿sucede que las víctimas son más jóvenes y soportaron más las lesiones que otros adultos para morir menos?.
“Son factores e hipótesis de investigaciones puntuales que se deben realizar” y que el hospital Rosales no las puede responder a ciencia cierta, manifestó la galeno.
Menjívar afirmó que las lesiones por accidentes de tránsito es la quinta causa de muerte en el Rosales pese a ser el centro más especializado y de reunir la mayor capacidad de recursos.
Además de haber bajado la tasa de mortalidad de 25 a 21 por ciento, Menjívar no está satisfecha, porque aún duplica la tasa de mortalidad general del hospital, que es de diez muertos por cada cien pacientes y estos incluyen los casos de cáncer, insuficiencia renal y otras enfermedades crónicas, describió la doctora.
Las estadísticas de accidentabilidad también establecen que de cada cuatro víctimas que llegan al Rosales por accidentes viales son hombres y estos tiene de 20 a 29 años (en total suman 406 casos en 2018) al igual que el grupo de 30 a 39 años (que suman 261 casos), equivalente al 18 por ciento.
La suma de los dos porcentajes da como resultado da 47 por ciento.
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Esto preocupa aún más a las autoridades de salud, porque la mayoría de lesionados están en la categoría de edad económicamente activa de una persona.
Eso implica la magnitud del daño que los accidentes están causando a los salvadoreños, donde el perjuicio no solo se concentra en la víctima, sino a su grupo familiar, pues éste en buena parte es el sostén económico de su familia.
Ancianos con más atropellos
Las estadísticas del hospital Rosales también evidencian que en el año se han registrado 421 atropellos y que las personas mayores de 60 años, con 55 casos, representan el 22 por ciento en esa categoría.
Las motocicletas también figuran dentro de los cuadros de la fatalidad en carreteras del país, su uso como vehículo, medio de transporte y de trabajo. Y desde 2014 a la fecha se duplicó la cantidad lo cual también ha abultado las cifras de accidentabilidad en el país.
El hospital Rosales le sigue el termómetro a las motociclistas en el país pues desde 2014 en que propició 168 lesionados, a 2018 en que todavía no se han cerrado las estadísticas, ya registra 274 casos, lo que implica que “de mantenerse el mismo ritmo, vamos a cerrar el año 2018 con 320 víctimas atendidas”, explicó la doctora.
En general, en los cuatro años de la explosión del parque vehicular de motos, la cifra de víctimas se han duplicado, reiteró.
El alza de lesionados guarda relación directa con el incremento del parque de motociclistas que alcanza casi las 300 mil motocicletas; de las cuales 141,000 son usadas por pilotos sin licencia.
De concretarse las estimaciones que establece la doctora Menjívar con base en las estadísticas del hospital Rosales, “los accidentes de motociclistas con víctimas al cierre de 2018, se incrementaría en 102 por ciento.
Sus repercusiones están segmentadas por género, de ahí que siete de cada diez víctimas por accidentes de motos son hombres y una mujer. En este rubro, el 25 de los lesionados por motos ha sido ingresado en 2018 y el 74 por ciento fue dado de alta luego de su evaluación.
¿Cómo llegan los lesionados al Rosales?
De acuerdo con las autoridades del hospital Rosales, la mayoría de las víctimas por accidentes de tránsito llegan con lesiones moderadas a severas.
Cuando se dice moderadas, el paciente puede presentar, por ejemplo, fracturas abiertas que requieren ingreso a sala de operaciones para introducirles un clavo, practicarle lavado quirúrgico (lavado de heridas), cuando las lesiones son severas, el herido presenta pérdida de la conciencia, además hay casos con masa encefálica por fuera, hemorragias cerebrales o múltiples traumas, fracturas de tórax, fémur, brazo, piernas, entre otros.
De acuerdo con la gravedad del paciente, así es la estancia de la víctima en el Rosales, donde el promedio de días de hospitalización en 2015 fue de 16, en 2016 fue de 13. Incrementó a 16 días en 2017 de 13,29 y 2018 ha sido de casi 16 días.
Esto implica que “han disminuido los casos que requieren hospitalización pero los ingresados permanecen más días”, reflexionó la jefa de Epidemiología.
La doctora cuantificó que tres de cada diez lesionados requieren el servicio de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), pero no siempre la disponibilidad es suficiente para accederlo. “Porque ese es un espacio que no se usa solo con lesionados por accidentes de tránsito, a esa sala van también pacientes por tumores cerebrales, obstrucción intestinales, descompensados entre otros”.
Como todo servicio ofrecido, tiene un costo, el médico no es la excepción. El costo de día/cama en el hospital Rosales es de 100 dólares. Y si el promedio de estancia de un paciente es de 16 día, el valor de la atención sería de $1,600, suma que no incluye medicamentos, atención medica, especialista. El servicio aumenta de valor cuando el paciente ha requerido de la Unidad de Cuidados Intensivos que su valor por día es estimado en $1, 417.
Si permanece 16 días que es el promedio en estos casos, el costo será de más de $21,600, monto al que hay que sumarle, medicamentos, procedimientos quirúrgicos, procedimientos médicos, toma de exámenes, catéter central, clavo, válvulas para drenaje, etc, lo que elevaría más allá, y que podrían cuadruplicar y alcanzar una suma de más de 100 mil dólares por paciente.
Pese a los altos costos del servicio que brinda, el hospital Rosales no tiene calculado el presupuesto destinado para atender pacientes por accidentes de tránsito, en todo caso debería estar en el rubro del programa de violencia, una iniciativa que aún está en proyección.
Los que requieren rehabilitación
A parte de la atención de emergencia y curación de las heridas, los daños de un accidente no terminan ahí, requieren de un proceso de rehabilitación.
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La jefa de Epidemiología manifestó que todos los lesionados por accidentes de tránsito al completar el tratamiento médico o quirúrgico necesitan de rehabilitación por las secuelas que le quedan: por problemas de movilidad, manos, dedos, pierna, brazos u otro, caderas, fémur, dolores lumbares, dolores cerebrales.
La mayor frecuencia de ingresos de lesionados en el hospital Rosales es a partir del viernes por la tarde, durante todo el sábado y lunes a cualquier hora, y ese es el mismo comportamiento en épocas festivas o vacaciones. En la semana son frecuente los accidentes en horas del mediodía cuando van a casa a almorzar o traer a sus hijos al colegio.