Educación apuesta por reforzar en escuelas el concepto de diversidad

La promoción de la cultura de paz por medio del respeto a la diversidad, así como la salud sexual y reproductiva son temas que han estado en la lupa de ese ministerio.

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Foto EDH/ Archivo

Por Susana Joma

2018-12-21 10:00:43

El respeto a la diversidad, no entendida como antivalores, sino el respeto al ciudadano en todo sentido, es uno aspectos que el Ministerio de Educación está trabajando fuertemente desde las escuelas, con el objetivo de fomentar buenos hábitos y prácticas comunitarias y familiares, según explicó el viceministro del ramo, Francisco Castaneda.

En ese mismo sentido, señaló, se está apostando al tema de la salud sexual reproductiva, desde el enfoque de la prevención y la promoción de buenas prácticas.

Castaneda aclaró que si bien en el país el concepto de diversidad alude a un intento de “naturalizar” la homosexualidad o el lesbianismo, en el fondo lo que busca es el respeto al ser humano en todo contexto, a fin de que haya una coexistencia armónica.

“Nunca el ministerio va a promover una conducta o una práctica que vaya en contra de nuestros valores morales, espirituales, éticos; más creemos que no puede haber cultura de paz sin respeto a la diversidad de lo que somos, y la diversidad de lo que somos no solo es en lo referido a aquellas conductas transgénero, sino también al respeto a nuestras creencias, el respeto a nuestras ideologías, el respeto a nuestras situaciones económicas, religiosas, a nuestros propios conceptos de libertades, porque cada quien tiene su propio concepto de libertad”, aseguró.

El funcionario, durante una entrevista que se le realizó cuando el año lectivo estaba en recta final, aseguró que esa cartera de Estado está apostando muy fuerte también en el tema de salud reproductiva y por ello se dio la creación de la Gerencia de Equidad de Género, que junto con la Dirección Nacional de Prevención y Programas Sociales trabajan en diseñar programas curriculares para que los estudiantes tengan acceso a información y educación básica que les ayude a evitar embarazos precoces, un problema que afecta a muchas adolescentes.

El viceministro de Educación subrayó que, en esa misma dinámica, están esforzándose por contrarrestar el acoso sexual y el bullying entre los estudiantes, y que estos también reconozcan los riesgos que una relación prematrimonial conlleva para su salud y sus sueños de superación.

 

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El funcionario argumentó que la política fue discutida en su momento con representantes de los sectores público y privado, además de representantes de la Iglesia, y para ello han contado con el apoyo de cooperantes internacionales como la Alemania.

Según el vicetitular de Educación, los materiales que llegan a los centros escolares para abordar estos temas, incluso, han sido vistos por gente de universidades vinculadas a la Iglesia Católica, pero también han dejado un margen para que los centros educativos y los colegios, desde su filosofía, los aborden y adapten.

“Lo que nosotros hacemos es dar una propuesta metodológica, una propuesta pedagógica de las distintas conceptualizaciones, desde las distintas terminologías que tienen que ver con género, con cultura de paz, con diversidad”, aseguró, mientras sale al paso de las críticas que ha hecho la Asociación de Colegios Privados (Acpes) con respecto al manejo de ciertos temas relacionados con la sexualidad por parte de Educación.

Foto EDH/ Archivo

Retos para un nuevo decenio

Consultado sobre la situación de la educación en el país, Castaneda detalló que en las últimas décadas se ha logrado avances, entre los que destacó la universalización de la educación desde la primera infancia hasta la universidad, las mejoras en la infraestructura escolar, el establecimiento de programas de flexibilización de la educación, además de impulsar la cobertura del servicio de educación media en 19 municipios, que en décadas anteriores quedaron descubiertos.

El viceministro aseguró que en la actualidad están en una etapa en la que se han enfocado en la diversificación técnica, que implica la apertura de nuevas modalidades de bachillerato, sobre todo en la franja costero marina, por ejemplo en los rubros de turismo sostenible, serviempresas y desarrollo de software.

De igual manera, precisó que en algunas zonas han reforzado el bachillerato general con el diplomado en electrónica, a fin de darle a los jóvenes mayor oportunidad de ubicarse tras salir graduados, al tiempo que exploran dar otras opciones como el bachillerato técnico en motores fuera de borda.

Castaneda reiteró, por otro lado, que reducir el bachillerato general de dos años “no fue lo más ideal”, porque los estudiantes llegan a la educación superior sin la edad cronológica ni la madurez emocional.

Más allá de los aciertos y desaciertos anteriores, dijo que el trabajo se debe enfocar en la necesidad de que, en la próxima década, se trabaje en ampliar la oferta de educación superior técnica y universitaria en las regiones más olvidadas del país, que no tienen centros de enseñanza de ese tipo.

Además, aseguró que es clave “desarrollar un modelo educativo bilingüe, pero sin olvidar nuestras lenguas originarias, que tiene que ver no solo con el náhuat, sino que también con el lenca, porque no podemos perder nuestra identidad”.

Un punto que Castaneda también señaló como imprescindible es la inversión estratégica en primera infancia, porque al no atender a los niños de cero a tres años se pierde un gran potencial de aprendizaje que luego se quiere corregir en bachillerato y en la universidad.