Samuel, el niño que murió en Ilopango, en vacaciones ayudaría a un sastre a cortar hilos para ganar algo de dinero

El menor fue enterrado este jueves en un cementerio privado. Samuel perdió la vida entre la tarde y la noche del pasado martes 18 de diciembre, en un hecho que aún no se esclarece.

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Foto EDH/Jessica Orellana

Por Marvin Romero

2018-12-20 2:07:48

“Si pudiera cambiar los 26 años que tengo, por los diez que vos tenías, yo los cambiaría sin dudarlo, porque vos comenzabas a vivir y yo ya había vivido”, expresó entre lágrimas, el tío de Samuel, a un lado del ataúd de su sobrino, como platicando con él, como esperando que lo escuchara.

“No te digo adiós, sino hasta pronto, al rato te voy a alcanzar yo también”, se despidió y cerró la pequeña puerta del féretro, que no volvería a abrirse jamás.

 

Samuel perdió la vida entre la tarde y la noche del pasado martes 18 de diciembre, en un hecho que aún no se esclarece. Una bala lo impactó mientras jugaba afuera de la casa de un vecino en la comunidad Adesco Flores del municipio de Ilopango en San Salvador. Fue sepultado, cerca del mediodía de este jueves 20 de diciembre en un cementerio de la capital.

La familia de Samuel sostiene que fue la bala de una agente táctico de la PNC la que le arrebató la vida al menor. Su tío recuerda haber visto a varios policías que vestían uniformes en color gris, la tarde en que sucedió el hecho. “Yo iba saliendo a trabajar cuando escuché el disparo”, relata el hombre que por seguridad no quiso identificarse.

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Con su juguete preferido, fue enterrado niño que murió baleado en Ilopango

Samuel, el pequeño que murió el martes 18 de diciembre en Ilopango, fue enterrado por sus familiares quienes pidieron que el homicidio no quede impune.

“Al llegar cerca de mi trabajo, recibí el mensaje que la bala le había caído al niño”, declara. De inmediato, el hombre se regresó para encontrarse con la escena acordonada. Durante el camino, mantenía la esperanza que Samuel estuviera únicamente herido; sin embargo, la realidad lo golpeó con fuerza al enterarse que el niño había muerto y al ver su cuerpo sin vida, tirado en el suelo.

El hombre comenzó a hablar con vecinos y familiares y declara que todos concuerdan en que el disparo que mató a Samuel provino del arma de uno de los agentes que él vio al salir de su casa. “Yo sé que un policía fue”, dice y señala que esa versión la corroboran testigos que vieron a un agente agacharse y disparar.

“Por favor no me separen de él”

A sus diez años, Samuel era un niño dedicado a sus estudios y a quien le gustaba mucho jugar fútbol y elevar piscuchas con sus amigos en los días de fuertes vientos. Él mismo elaboraba sus cometas, con trozos de bambú y bolsas plásticas.

Este año, Samuel había decidió trabajar como ayudante de sastrería para ganar algo de dinero en sus vacaciones y ya colaboraba en un local cercano a donde recibió el disparo, ayudaba a una costurera y a un sastre a cortar hilos y recoger retazos de tela.

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Versiones encontradas en torno a homicidio de niño de 10 años en Ilopango

Fiscalía, Policía y Fuerza Armada no han esclarecido en qué circunstancias fue ultimado Samuel, de 10 años, el martes en la comunidad Adesco Flores. Ministro de Defensa confirma que hay soldados capturados por este caso.

La comunidad Adesco Flores lo recuerda como un niño dedicado, siempre dispuesto a colaborar a quien se lo pidiera. Todos concuerdan en que el niño solía jugar, casi a diario, en el punto donde  recibió la bala y que no era un lugar extraño para él. También desmienten las versiones que vinculan al menor con grupos de pandillas.

Minutos antes de que Samuel fuera sepultado, su tío se acercó al ataúd nuevamente para colocar sobre él las dos piscuchas con las que el menor solía jugar, también la camiseta blanca con la que practicaba fútbol y varias rosas blancas y rojas. La hermana del niño se aferró al féretro con fuerza y entre llanto y dolor gritó, antes de desmayarse: “Por favor no me separen de él”.