Durante los últimos días se ha rumorado que el Gobierno salvadoreño estaría haciendo trámites para traer un nuevo elefante al país. Todo empezó cuando Ariel Jared Andrade Galindo, embajador de El Salvador en India, expresó el deseo de tener otro paquidermo en el país, esto según las publicaciones de los sitios thehindu.com y Telegraphindia.com.
“No tenemos el espacio ni la infraestructura para tener un elefante. El recinto ya está utilizado y no se pueden. El zoológico no está en trámites y no ha solicitado un nuevo elefante, es mentira que se esté en proceso de traer otro elefante”, dijo de forma contundente Vladen Henríquez, director del Zoológico Nacional.
Sin embargo, Henríquez asegura que este es un tema que no ha estado sobre la mesa de discusión y que sí bien es cierto que en las últimas semanas se entablaron reuniones para determinar líneas de trabajos con zoológicos de India el único acuerdo al que se llegó fue un “intercambio de experiencias profesionales”.
Las carencias del Zoológico Nacional
Únicamente cuenta con cinco veterinarios y cinco biólogos para dar atención a 630 animales.
“Hemos estado en reuniones previas, él anda en la India promoviendo cultural y económicamente a El Salvador, hubieron reuniones previas para entablar reuniones de trabajo entre los zoologicos de El Salvador y la India. Se acordó un intercambio de experiencias a nivel profesional enfocado en la conservación, educación, recreación e investigación”, explica el director del zoológico.
Además, uno de los puntos principales de este plan de trabajo es la inclusión del público en general para garantizar la conservación de las especies a través del apadrinamiento de los especímenes que están en el parque nacional.
¿Por qué El Salvador no puede tener otro elefante?
Desde la muerte de Manyula, en 2010, el país no tiene un paquidermo. Manyula era una elefante india que fue traía al país en 1995, inmediatamente después de su muerte se empezó a buscar un sustituto. Sin embargo, la opinión técnica que dio el zoológico en esa época fue negativa porque El Salvador no tenía la capacidad de cumplir con los estándares internacionales que establecen los convenios y organizaciones.
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Su padecimiento fue causado por una fractura mientras estaba en el circo del que lo rescataron.
Uno de estos, y el principal impedimento, es que la especie está en peligro de extinción y cualquier zoológico o santuario que quiera tener uno debe de adoptar un pequeño grupo o al menos una pareja para garantizar la reproducción y contribuir a la conservación de la especie.
“Nosotros no tenemos el espacio para tener una pareja de animales. Necesitaríamos como mínimo que la mitad del parque sea destinado para ellos y eso no es posible. Además, hay que tener en cuenta el costo económico y los trámites necesarios, no estamos en condiciones para eso”.
Otra de las razones es porque desde hace tiempo el Ministerio de Cultura acordó que trabajaría con animales de pequeño a mediano tamaño de regiones tropicales de diferentes partes del mundo, sobre todo con especies nativas o de la región mesoamericana.
Para tener un elefante en el Zoológico se tendrían que tener un espacio idóneo, cumplir con los requisitos de importación impuestos por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MARN). Otro punto importante respecto al hábitat es que el espacio destinado debe ser sometido a evaluación.
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“Si nosotros queremos traer un animal, tenemos que mandar fotos del recinto donde lo vamos a tener y quien lo va a donar puede decirnos si es adecuado o no. Si no cumplimos con los requisitos de hábitat, niegan el intercambio”, explica Henríquez.
También, los animales que vienen o van en intercambio entre zoológicos, es necesario que estos hayan nacido en cautiverio.
No obstante, hay que tener en cuenta que el zoológico no está practicando el intercambio de animales porque desde hace años funciona como un centro de resguardo para los animales y solo reciben a los ejemplares que son rescatados por la policía o que la población entrega.
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El Zoológico se encarga de cuidar a estos animales, si tienen algún lesión brindarles la atención veterinaria necesaria y si es un animal que ha sido extraído del ambiente lo entregan al Ministerio de Medio Ambiente (MARN) para que sea rehabilitado e insertado al medio natural. Por el contrario, si es un animal que ha estado en cautiverio o tiene una lesión que le puede impedir su sobrevivencia, el parque se hace cargo de él y lo entrega a su colección.
La colección del zoológico
En la actualidad el Zoológico Nacional tiene más de 500 ejemplares de 111 especies diferentes. Además, aproximadamente 40 animales de diferentes especies están en el área de cuarentena y centro de resguardo, entre ellos monos, aves y venados.
Este año han nacido 75 animales de especies distintas dentro del parque. Según el director, el hecho que hayan nacimientos dentro del zoológico significa que las condiciones de hábitat son las adecuadas porque de otra forma, las especies no se reproductiva.
Una de las especies que nace en el parque y son entregadas al MARN para ser liberadas son los reptiles, ya que se reproducen con facilidad.
Este año han ingresado al parque más de 180 mil personas, el 38% son niños, 14% jóvenes, 28% adultos y el 20% personas de la tercera edad.