El migrante salvadoreño atropellado en Tijuana soñaba con ser chef en Estados Unidos
Nelson Flores formaba parte de la segunda caravana de salvadoreños que salió el el pasado 31 de octubre. “Yo voy a sacarlas adelante”, les repetía a su tía, prima y sobrina, la familia que ahora lo llora en El Salvador.
Pasaban veinte minutos de la una de la madrugada y el teléfono en la casa de la familia Flores no paraba de sonar. Era el primer día de diciembre y hacía frío. Al otro lado de la línea telefónica, una mujer intentaba desesperadamente hablar con Cecilia Flores, la matriarca del hogar, para decirle que su sobrino, a quien Cecilia consideraba casi un hijo, estaba muerto.
La hija de Cecilia contestó la llamada. Al colgar, respiró profundo antes de intentar despertar a su madre. Trató de escoger con cuidado las palabras que utilizaría, pero no había forma compasiva de decir lo que debía decirle: “Mamá, Nelson tuvo un accidente y está muerto”, es lo que Cecilia ha decidido recordar de aquella madrugada. Lo repite un par de veces, como si esa frase hicieran olas infinitas en su memoria. Confiesa que, desde esa fría noche, no ha conseguido volver a dormir tranquila.
Nelson Armando Flores, de 36 años, murió arrollado por una camioneta Ford F50 color blanco que era conducida por un hombre en estado de ebriedad, así lo informaron las autoridades mexicanas. Eso es lo único que sabe la familia.
Veinte minutos pasaban de la una de la madrugada del 01 de diciembre de 2018 cuando Cecilia Flores recibió una llamada telefónica en donde le confirmaban que su sobrino, Nelson Flores había muerto atropellado en Tijuana, México. Él era parte de la segunda caravana de migrantes salvadoreños que dejó el país el pasado 31 de octubre.
El hecho sucedió seis horas antes de la llamada, en la colonia Mariano Matamoros de la ciudad de Tijuana en Baja California, México. Allá eran las cinco de la tarde, en El Salvador eran las siete de la noche. El sobrino de Cecilia caminaba por una acera cuando fue embestido, a pocos metros del albergue El Barretal, en donde residía temporalmente.