La silla de la deshonra en la que el fiscal Douglas Meléndez no quiere sentarse

En la Fiscalía hay una silla de madera tallada que usó como muestra de poder Luis Martínez. Douglas Meléndez dice que nunca se ha sentado en ella debido a las “malas vibras que de allí emanan”

descripción de la imagen
Esta silla de madera tallada usaba el exfiscal Luis Martínez , quien está preso, como muestra de jerarquía y poder. Foto EDH/ René Quintanilla

Por Óscar Tenorio

2018-12-05 7:03:04

En la séptima planta del edificio en Santa Elena está un salón moderno, donde se reúnen las autoridades de la Fiscalía. Desde ese espacio se tiene una bonita vista, se aprecia como se juntan la cordillera boscosa, las nubes y los techos rojizos de las residencias de Antiguo Cuscatlán.

Alrededor de una mesa de madera en forma de U están acomodadas 16 sillas. 15 son de plástico y cuero negro, y hay una más – casi en una esquina – que desentona: También es de color negro, pero de madera tallada. Es tan pesada que se necesitan dos personas para levantarla.

Vea Galería de Imágenes

Así es la oficina del fiscal general de El Salvador Douglas Meléndez

La oficina del fiscal general de la República tiene cosas curiosas, desde un cartel a la entrada que dice “Si es legal, correcto y justo; pase adelante” , una mes llena de expedientes, imágenes religiosas y una silla del exfiscal Luis Martínez, quien guarda prisión, que utilizaba como símbolo de jerarquía.

Esa es la silla que usó, como muestra de poder y jerarquía, Luis Martínez, cuando fungió como fiscal general. Ahora, está preso debido a diversas acusaciones.

Debido a esa “mancha” y a las “malas vibras que de allí emanan”, Douglas Meléndez asegura que nunca se ha sentado en esa silla. Es más, para la entrevista que dio a El Diario de Hoy prefirió usar una de las sillas de plástico.

El tema de la silla del despacho de la Fiscalía se originó en el pasado mes de octubre, cuando durante la audiencia en su contra por  divulgar información confidencial contra el sacerdote católico Antonio Rodríguez, el exfiscal Luis Martínez declaró: “Estoy más tranquilo en este banquillo y con mi conciencia más limpia que el Fiscal General en la silla, la cual se la dejé muy grande…”.

 

A esto, el actual titular del ministerio público no tardó en responder y dijo en el programa Pencho y Aída que dicha silla está “manchada de corrupción”, y por eso nunca se ha sentado ahí.

El martes 4 de diciembre, Martínez fue condenado a cinco años de prisión por filtrar unos audios íntimos del padre Antonio Rodríguez. En la Fiscalía, sigue vacía la silla de la deshonra.