El sábado 1 y domingo 2 de diciembre, los artesanos de Ilobasco, en Cabañas, han desarrollado el III Festival de Nacimientos, en el parque central Dr. Enrique Hoyos, donde han ofrecido diferentes figuras de la escena de la natividad.
Más de 50 artesanos han expuesto sus estilos de nacimientos, elaborados con diferentes técnicas y pintados con diversos materiales, por ejemplo pintura acrílica o con café, explicaron organizadores.
En el festival los turistas encuentran , además de los tradicionales nacimientos, artesanías de todo el país, ya que a la actividad han invitado a artesanos que trabajan con madera, cuero, mimbre, tejidos y semillas.
Ilobasco se caracteriza por las artesanías en barro, y las más buscadas son indiscutiblemente las llamadas rústicas, donde la mayoría de compradores pregunta por personajes tradicionales como el cipitio, la siguanaba, el diablito, pero cada cierto tiempo los artesanos renuevan sus piezas y las van actualizando, ahora se pueden encontrar bandas de paz, cachiporristas, policías de la PNC.
Además de algunos personajes más autóctonos como vendedoras del mercado, lavanderas, madres bañando a sus hijos pequeños, señoras planchando, hombres trabajando en el campo, borrachos, parejas de novios con los invitados, entre una gran variedad como artistas reconocidos y bandas musicales.
Ilobasco realiza el tercer festival del nacimiento
La actividad se realizará en el parque central Enrique Hoyos, el 1 y 2 de diciembre, a partir de las 9:00 a.m.
Además de los locales que estarán en el parque central, Ilobasco tiene muchas tiendas de artesanías ubicadas en las diferentes calles principales del casco urbano, donde se pueden encontrar piezas hechas de barro, también artículos elaborados en tela, madera, yeso, entre otros materiales.
Gerber Romero, artesano, comentó que cada año los expositores del festival buscan presentar novedades para los turistas, ya que buscan mejorar los estilos de nacimientos y no se permiten copiarlos entre talleres, por lo que los moldes son únicos de cada taller, en cuanto al barro para elaborar las artesanías, este es traído del cerro Los Coyotes, siempre en Ilobasco.
Actualmente están presentando más de 100 tipos de estilos de nacimientos y los precios van entre $0.50 cada pieza, o completos de 8 o 12 piezas, con precios entre $3 hasta $800 los de mayor tamaño, que llegan a tener hasta 90 centímetros cada personaje bíblico, además de niños Dios con vestido con precios entre $25 y $50.
“Como decimos: ‘aquí se le quita la tos a cualquiera’, con la variedad de nacimientos de los artesanos que estamos participando en el festival, porque hay una infinidad de estilos. Somos 12 talleres de artesanos de Ilobasco los que estamos poniendo a disposición de los salvadoreños el arte en barro, para que puedan llevarse un recuerdo a su hogar, un nacimiento hecho a mano”, dijo Romero.
En el festival, los ilobasquenses han preparado una amplia variedad de platillos típicos que estarán a la venta para los visitantes, entre ellos platos de carnes variadas como pelibuey, garrobo, cuzuco, conejo, y platos de aves para todos los gustos.
Durante la tarde de domingo habrá presentaciones culturales y artísticas, además de una pasarela de moda organizada por la Mesa de Desarrollo de Cojutepeque.
El evento finaliza ahora, a las 8:00 p.m. con la participación del grupo Latin Band, y los artesanos tendrán a la venta las artesanías hasta las 10:00 p.m.
“El de Vera” tiene 50 años elaborando nacimientos
María Veralis Estrada, de 58 años, tiene ya 50 años de dedicarse a elaborar artesanías en barro, en Ilobasco.
Su oficio comenta que lo aprendió de su madre María Natalia Estrada, quien era una reconocida artesana de la ciudad, a quien los compradores le hacían pedidos especiales de personajes para decorar sus nacimientos. Ella era una persona muy detallista a la hora de elaborar las piezas, cuenta Veralis.
“A la edad de ocho años aprendí a forjar el barro. De toda la familia solo yo aprendí, yo le digo a mis hijos que aprendan también, pero por sus profesiones no les queda tiempo. Mi artesanía es la popular rústica. Yo aprendí a hacer primero a hacer ‘ochitos, que son dos bolitas de barro que se unen, después se le ponen las patitas, el piquito, la chonguita si es niña, y el sombrerito si es niño, a esos se les llama Picones”, explica Veralis.
En agosto, durante un festival del “Movimiento Un pueblo Un producto” fue homenajeada por los 50 años de ser artesana, un detalle que agradece, ya que comenta que le da mucha satisfacción que las personas recuerden el árduo trabajo de los artesanos.
“Yo me deleito trabajando la artesanía rústica, titulé a dos hijos con mi trabajo como artesana, yo les di estudios a través del barro. Yo en algún momento pensé que no iba a ser productivo mi trabajo, pero mi mamá me decía que le pusiera empeño”, dice Velaris.
Con su mamá cuenta que iban a diferentes ferias en todo el país, para vender las piezas de barro para los nacimientos, íbamos a catedral en San Salvador en diciembre, en el parque Hula Hula.
“Aprendí a hacer alcancías y pitos con mi mamá, ella era famosa por hacer pitos en forma de pajaritos y nos íbamos a San José Guayabal, a San Ramón, a Dolores, a San Miguel, bueno, yo he ido a todo El Salvador a vender mis artesanías”, dice la artesana.
Rosa es la artesana de las tradicionales miniaturas
Rosa Lidia Ventura, de 67 años, es reconocida en Ilobasco por trabajar las conocidas “sorpresas” que contienen diferentes figuras en miniatura hechas de barro.
La artesana trabaja minuciosamente las piezas para elaborar las figuras en miniatura, las cuales une con un pegamento también elaborado con barro el cual es llamado “moja”.
Rosa se dedica a trabajar las miniaturas desde hace más de 45 años, y fue a los 23 años que inició su trabajo como artesana.
El hombre que lleva 41 años haciendo artesanías de madera tallada
Jorge Alberto Elías inició en el oficio a los 13 años, sus únicas herramientas son formones y serrucho, con los que crea figuras de finos acabados.
Poco a poco se ve cómo se van formando las pequeñas figuras para formar el “misterio” como le llaman a los nacimientos, los que son muy cotizados durante los últimos meses del año.
“Cuando mi esposo vivía hacíamos piezas más grandes, pero después solo me he dedicado a elaborar las miniaturas. Aprendí a hacer artesanías en barro en 1972, y vine a trabajar con un artesano de Ilobasco que se conocía como Don Chepe y ya sola comencé como en 1995”, cuenta Rosa.
La artesana comenta que le gustó más trabajar las miniaturas por que se le facilitó trabajar el armado de las figuras pequeñas, y pensó que aprendería más rápido a elaborar este tipo de piezas.
Actualmente son muchos los diseños que elabora de las reconocidas “sorpresas” con tapaderas de personajes populares o fauna salvadoreña, y dentro de ellas se puede encontrar escenas tradicionales del país, además de los nacimientos para la época de navidad.
“Uno trabaja esta artesanía por la necesidad de tener un trabajo, y lo mejor es que la materia prima que se utiliza es poca la que se gasta, aunque el trabajo no sea bien pagado. El gasto mayor es el humano, porque son mis ojos los que aquí se quedan en este trabajo”, dice Rosa.
Gerber y sus originales diseños artesanales
Gerber Romero es un reconocido artesano de Ilobasco quien trata de mantener la tradición de la artesanía de Ilobasco, pero cada día trabaja en realizar moldes diferentes para trabajar piezas novedosas en barro.
Su taller “Las Gemelas” se caracteriza por tener desde nacimientos en estilos diferentes, además de piezas como jarrones o bustos de personalidades reconocidas elaboradas con diferentes técnicas.
“Toda mi familia ha sido ceramista, desde mis tatarabuelos. A mí me enseño mi mamá y fue así como fui aprendiendo cada vez a hacer figuras tradicionales como paisajes, carretas de bueyes con los campesinos, y allá por 1960 vino un maestro mexicano con quien recibí clases, y de ahí me casé. Mi esposa era artesana de miniatura en el taller Kiko, ella era la instructora, y comenzamos a hacer piezas distintas y nos enfocamos en elaborar cerámica comercial”, cuenta Romero.
El artesano cuenta que se fue especializando en el moldeado para elaborar nuevas figuras, y desde hace más de 45 años tiene su taller donde cada día trata de ofrecer productos con novedosas técnicas y formas distintas para los gustos que solicite el cliente.
Romero comenta que su taller contaba con 18 empleados, donde las mujeres se dedicaban a pintar las figuras y los hombres a elaborar las piezas.
“Las Gemelas fue el primer taller que tuvo un horno de gas propano, donde las quemas son más limpias y es más práctico. Luego, por un problema, tuve que despedir a mis empleados y me quedé con un pequeño taller donde trabajo actualmente. A algunos que trabajaban conmigo les cedí algunos moldes que yo había diseñado y esa es la raíz que tiene aproximadamente unos 12 talleres de Ilobasco”, cuenta Gerber.
Hasta este momento son muchos los diseños de nacimientos y figuras que elabora para su subsistencia.