Video: El alcalde de San José Guayabal que patrulla armado su asediado pueblo

Insatisfecho con los pocos recursos de la fuerza pública, Mauricio Vilanova decidió salir a patrullar su pueblo.

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San Salvador, 06 Marzo 2016. Mauricio Arturo Vilanova alcalde de San José Guayabal trabaja en planes de prevención contra las pandillas Fotos EDH:Óscar Iraheta

Por I. Mejía/Agencias

2018-11-30 5:16:27

Mauricio Vilanova decidió encargarse él mismo de la seguridad en su municipio. El asedio de las pandillas y la insatisfacción por los pocos recursos de las autoridades pública lo llevaron a tomar esta decisión.

Armado con una pistola Beretta y un fusil de asalto automático Galil SAR, Vilanova sale a patrullar las calles de San José Guayabal, el municipio que dirige como alcalde.

“No me hace sentir más hombre andar armado, lo que pasa que los pandilleros usan mejores armas que uno”, expresa el edil.

 

 

Dos barrios de este municipio, de unos 13,000 habitantes, estuvieron bajo el mando de la pandilla 18 en 2006, por lo que el alcalde llevó a cabo a cabo su propio plan para erradicar el problema. Luego, con la tregua entre pandillas, que se dio en 2012, las maras aprovecharon para extender sus territorios.

Vilanova decidió retomar sus rondas acompañado de agentes municipales.

“Logramos en dos años desarticular a una estructura de 60 a 80 pandilleros. Luego vino la tregua y repetimos el mismo modelo que nos dio éxito en el 2006.”

Además, el alcalde apoya a un policía y tres militares que patrullan juntos.

“Él nos da un vehículo y un chofer para que el trabajo de nosotros sea más efectivo y al mismo tiempo podamos cubrir más área. Normalmente nuestro patrullaje tendría que ser caminando.”

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Según el edil en San José Guayabal, Mauricio Vilanova, existe control territorial de parte de los habitantes del municipio.

El alcalde se enorgullece de que el número de homicidios en su municipio haya caído de 18 por año a cero en 2018.

Pero además de los patrullajes, con su plan también le apuesta a la prevención, el deporte y la educación para frenar el reclutamiento de jóvenes por las pandillas.

Vilanova nunca ha sufrido ataques pero sí ha sido amenazado por las maras.