Alcalde de Comacarán, en San Miguel, da ultimátum a policías para desalojar local de ludoteca

La Policía tiene hasta el 31 de diciembre para desalojar el inmueble, que no tiene las condiciones para el puesto.

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Foto EDH/Iliana Ávila

Por Iliana Ávila

2018-11-29 10:50:35

SAN MIGUEL. Los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) destacados en el puesto de Comacarán, en San Miguel, tienen hasta el 31 de diciembre para desalojar el local destinado para el funcionamiento de la ludoteca municipal. Ese es el ultimátum que ha puesto el alcalde de dicha localidad, Enris Arias.

Foto EDH/Iliana Ávila

A mediados de año, los agentes fueron ubicados en la ludoteca debido a que la persona que les alquilaba la casa en la que antes funcionaba el puesto policial decidió ya no extender el contrato de arrendamiento, debido a los atrasos en el pago de la cuota mensual. Fue entonces que el edil otorgó el permiso para que la ludoteca funcionara como puesto de la PNC.

Ahora, no obstante, el edil les ha pedido que devuelvan el inmueble, aunque la corporación policial aseguró que ya tienen un inmueble para reubicarse a partir del 1 de enero de 2019.

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De acuerdo con los proveedores, los inmuebles alquilados y que no están al día con la renta, están siendo utilizados como delegaciones y subdelegaciones policiales.

El subinspector Cruz, jefe de la subdelegación de Uluazapa y responsable del puesto de Comacarán, consideró que este último no reúne todas la condiciones de seguridad, en vista de que es provisional.

El local donde se encuentra el recinto está ubicado junto a la clínica comunal y cuenta con muro perimetral al frente y los costados, no así en la parte posterior que colinda con una cancha de baloncesto.

Foto EDH/Iliana Ávila

El sitio es una especie de galera cerrada, con un arranque de cuatro hileras de bloque, el resto de las paredes es de metal y ventanas francesas reforzadas con balcones. El techo son láminas de plástico tipo teja, que provoca un aumento de la temperatura.

Los agentes han improvisado un baño para que las mujeres agentes puedan asearse y, hace unas semanas, alguien les donó un lavadero.

“Esto es vulnerable, a simple vista se ve muy bonito pero estar un par de minutos adentro se siente la alta temperatura, además que la parte de atrás no es segura, lo malo es que nadie quiere alquilar sus casas a la Policía”, comentó uno de los agentes afectados.

Ya tienen ofertas para alquilar

El subjefe policial de la localidad aseguró que la corporación ya está en busca de otro sitio.

“Se tiene el contrato, ya un ingeniero fue a verificar las condiciones y, a partir del 1 de enero de 2019, la Policía se va a pasar a una casa que está con las condiciones para ser puesto policial”, dijo el subjefe.

También, defendió que la tardanza en encontrar un nuevo local no es por falta de liquidez en la institución policial o por los atrasos a la hora de pagar los arrendamientos, sino por la necesidad de encontrar un lugar tipo residencia, que reúna las condiciones mínimas.

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Debido a esta situación, los propietarios se están viendo en problemas financieros, pues la mayoría de esos ingresos los sostienen, aseguran.

Comacarán, sin embargo, es uno de los municipios con menos índices de violencia en el país. Según las estadísticas policiales, el último homicidio registrado fue en julio del 2017, cuando encontraron el cuerpo de un hombre enterrado entre unos potreros.

Uno de los hechos más recientes suscitados hace dos semanas, a pocas cuadras del puesto policial, fue la ejecución de un operativo en una casa “destroyer”, en la que detuvieron a cuatro sujetos y decomisaron drogas y armas.

Comacarán colinda Yucuaiquín, donde se reporta mayor incidencia de hecho violentos, según las autoridades policiales, lo que provocaría que en algún momento la delincuencia se mueva de municipio.

En términos generales, la frecuencia delictiva reflejada en denuncias es baja en Comacarán; sin embargo los agentes dijeron que no se sienten seguros y temen por sus vidas.

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Argumento de la funcionaria para liberarlos fue que no hay evidencias que determinen el nivel de embriaguez en el que los agentes estaban cuando fueron arrestados manejando diferentes vehículos y portando armas en Planes de La Laguna, según la Fiscalía.