Los problemas económicos por los que atravesaba José Rafael Mena Castaneda, meses atrás, casi provocaron que dejara sus estudios de arquitectura; sin embargo, sus deseos de superación y las ganas de seguir estudiando lo llevaron a poner en práctica lo aprendido en las aulas para iniciar una curiosa empresa: la elaboración de buses de cartón a escala.
“La idea nació para una vacación. Yo estaba en la casa, preocupado por cómo iba a hacer para el próximo ciclo de estudios para poder costear mis gastos, ahí fue que se me ocurrió poder crear una serie de maquetas para venderlas y así poder pagarme los ciclos posteriores de la carrera”, recordó.
El joven, originario de Soyapango, trajo a la memoria la grave situación financiera por la que estaba atravesando, pues su carrera es “bastante cara” en vista de la entrega mensual de trabajos en los que debe gastar un aproximado de 60 dólares, costo que se puede incrementar hasta los 100 dólares si se le pide hacer alguna modificación.
“Y mis padres no podían ayudarme con tanto dinero porque ellos se preocupaban en otras cosas de la casa”, manifestó.
Por ahora, las mesas ubicadas afuera de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de El Salvador (UES) se han convertido en el taller de este joven de 25 años que, ante la mirada de varios de sus compañeros y profesores, dibuja y recorta las piezas que dan como resultado réplicas pequeñas de buses con una parecido asombroso a los que circulan sobre las calles de todo el país.
El estudiante comentó que la idea de elaborar este tipo de réplicas a escala, de unos 30 centímetros, nació de la afición que desde pequeño tiene por los buses. “De hecho yo le decía a mis padres que de grande sería motorista”, contó.
Al verse en la necesidad de generar recursos para continuar con sus estudios, Mena combinó lo aprendido en materias sobre maquetas con su gusto por los buses, y fue así como echó a andar su proyecto.
“Gracias a Dios, pues (el negocio) tuvo mucho éxito y aceptación por parte de los clientes, porque en primera fase son clientes que se han vuelto amistades por este tipo de negocios. Me han ayudado a seguir costeándome la carrera, e igual yo los complazco a ellos dejando sus maquetas al gusto, como ellos lo deseen”, manifestó.