La Cancillería salvadoreña rechazó este lunes el “uso de la violencia” contra un grupo de la caravana de migrantes centroamericanos que el domingo buscó ingresar a Estados Unidos, siendo contenida por la Patrulla Fronteriza con gases lacrimógenos.
“El uso de violencia en contra de cualquier persona, y en este caso migrantes, es de un total rechazo”, dijo a periodistas la viceministra para los Salvadoreños en el Exterior, Liduvina Magarín.
La funcionaria señaló que “la atención a los migrantes debe de ser bajo los estándares de protección a los derechos humanos”, por tanto, “cualquier intento de uso excesivo de la fuerza, e incluso utilizar balas, es totalmente rechazable por parte de nuestro Gobierno”.
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Cientos de personas de la caravana de migrantes fueron detenidos con gas lacrimógeno luego que intentaran cruzar la frontera de Estados Unidos.
“Si bien es cierto que respetamos la integridad del Gobierno de los Estados Unidos, en toda aquello que atente contra la vida de las personas expresaremos nuestro rechazo”, añadió Magarín.
La acción de la fuerza de seguridad estadounidense se produjo el domingo en el puesto fronterizo de San Ysidro, entre San Diego, California, y Tijuana, después que un grupo de la caravana rompiera un cerco de la Policía mexicana con la intención de ingresar a Estados Unidos.
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Como consecuencia, el Gobierno estadounidense decidió cerrar temporalmente el puesto fronterizo considerado uno de los más transitados del mundo.
Según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EE.UU., unos 7,000 migrantes aguardan en estos momentos al otro lado de la frontera, principalmente en Tijuana y Mexicali, a poder presentar su solicitud de asilo.