SAN SALVADOR. Con el cierre para los turistas del parque recreativo Puerta del Diablo, dio inicio ayer la remodelación de ese espacio turístico, cuyos trabajos se prolongarán por seis meses.
El proyecto, impulsado por el Instituto Salvadoreño de Turismo (Istu), contempla la construcción de las plazas El Chulo, El Chulito y El Chulón, en ellas habrán 33 kioscos y en la zona inferior estará el área de merenderos.
Al finalizar las mejores, el ingreso al parque se mantendrá gratis.
Salvadoreños disfrutaron de la Puerta del Diablo previo a cierre temporal
Cientos de salvadoreños visitaron la Puerta del Diablo unas horas antes de su cierre temporal por remodelación, El ISTU anunció serán seis meses para realizar las obras de modernización.
Sin embargo, el anuncio de la obra ha generado descontento entre un grupo de comerciantes y pobladores de comunidades cercanas, quienes ayer se concentraron en los alrededores del parque para impedir que entrara la maquinaria que será utilizada para la remodelación. En tanto, el Istu ha afirmado que el proyecto no tiene marcha atrás.
Agentes de la Unidad del Mantenimiento del Orden (UMO), entre otras unidades de la Policía, también permanecieron en el lugar.
Se sumaron representantes del Istu, quienes dialogaron con los comerciantes, a pesar de que, al parecer, ya existe un plan de reubicación hacia el parque Balboa, mientras el centro turístico es remodelado.
El nuevo parque contará, además, con caseta de control, estacionamiento y senderos peatonales; el diseño también incluye área administrativa.
La inversión asciende a 1 millón 300 mil dólares.
La Puerta del Diablo es una formación rocosa enclavada en el cerro El Chulo, jurisdicción de Panchimalco, al sur de San Salvador, el cual se ha mantenido en su estado natural por décadas.
Oposición de vendedores
Son al menos 38 familias las arrendatarias de los puestos de venta que están en el lugar.
Los comerciantes se oponen al cierre temporal de ese parque, sobre todo, porque en esta época del año es cuando perciben más ganancias. Señalaron que muchos turistas aprovechan las vacaciones de diciembre para visitar el lugar y eso les genera ingresos extra.
VIDEO: Así será el nuevo parque recreativo la Puerta del Diablo
Los trabajos iniciarán el próximo lunes 5 de noviembre y el lugar permanecerá cerrado por seis meses, tiempo que estiman duren las labores de remozamiento.
“Ya vi el lugar donde ubicaré mi puesto, no nos moveremos lejos de la Puerta del Diablo, y menos hasta el parque Balboa”, afirmó con voz suave pero desafiante María Adela Chávez, de 69 años.
Chávez tiene más de 40 años de vender platillos y bebidas derivadas del elote en ese lugar; es más, aseguró que con los ingresos económicos obtenidos de su negocio vio crecer a sus dos hijos.
“Es que al estar todas (las ventas) en un solo lugar ninguna va a vender, a parte que de movernos todas estaríamos amontonadas”, continuó.
Uno de los hijos de María Adela, quien la acompañaba ayer, consideró que al trasladar el negocio de su madre y cerrar el parque, el Istu violenta el contrato que firman cada año para cancelar 50 dólares al mes por el alquiler del espacio.
Otro argumento del los comerciantes para no ser trasladados hacia el parque Balboa es que sus ganancias serían afectadas porque en ese lugar la entrada tiene costo de paga 1.50 de dólar por persona, contrario a la Puerta del Diablo donde la entrada es gratuita.
Los pobladores de los alrededores del parque, en especial quienes habitan en cantones de Panchimalco, tienen sus propias razones para no estar conforme con la remodelación. “Al ejecutar ese proyecto contaminarían y dañarían el aspecto natural del lugar”, comentó Ángela Ortiz, habitante de comunidad Las Neblinas.
Además, los pobladores temen que el manto acuífero local, del cual obtienen agua para sus viviendas, resulte dañado con la construcción de las nuevas estructuras.
“Planean construir una fosa séptica, esos desechos fácilmente llegarían a los pozos y venas de agua”, explicó Juan Carrillo, otro poblador.
Tanto Ángela como Juan aseguran que el parque es un espacio para la diversión de los residentes y comunidades, y el cierre les afecta. “Más plazas no son necesarias, para eso hay centros comerciales, evitaremos esa construcción. Se han planeado más acciones”, dijo Juan.
Proyecto sin vuelta atrás
La directora ejecutiva del Instituto Salvadoreño de Turismo (ISTU), Dolores Henríquez de Funes, sostuvo que “no hay marcha atrás con la ejecución del proyecto”, pues las empresas constructoras y de supervisión ya tienen contratos y fechas por cumplir.
“No podemos dar marcha atrás, ya hay compromisos firmados, una orden de inicio de los trabajos… Si nosotros accediéramos a prorrogar el plazo de inicio como lo solicitan nuestras arrendatarias, que se inicie en enero, perderíamos los fondos asignados, Hacienda los podría reasignar”, explicó De Funes.
“A los arrendatarios se les ha dado la opción de trasladarse al parque Balboa, nosotros les ayudaríamos con el traslado y algunos muebles para que puedan atender a sus clientes. Se les dará el acompañamiento”, detalló la funcionaria.
Al terminar los trabajos en el parque, los comerciantes que ya tienen un espacio serán la prioridad para entregar los nuevos kioscos.
El Istu también planea realizar una serie de actividades culturales y recreativas con la intención de llamar la atención de los turistas.
Una historia de polémicas
Por lo general, los cambios en el parque recreativo Puerta del Diablo generan polémica entre los pobladores, una de ellas es el intento que en varias ocasiones sea ha hecho de cambiar de nombre al lugar.
El 3 de mayo de 1972, con una cruz de madera rociada con agua bendita y maldiciendo al diablo, Bonicio Morín, párroco de Los Planes de Renderos, bautizó la Puerta del Diablo como “La Puerta de los Ángeles” y expulsó de ella a la presencia maligna, y ya que él era la única autoridad para hacerlo, hizo votos para que se fuera “no para el lado de Panchimalco porque ahí hay gente buena” sino para otros lugares.
Sin embargo, el nombre no fue aceptado por la población y siguieron llamando al lugar turístico como Puerta del Diablo. Además, no se contó con el respaldo de la Asamblea Legislativa para el cambio del nombre, solamente se tenía el consentimiento de Nolberto Benítez, alcalde de Panchimalco en esa época.
La cruz que fue bañada con agua bendita por el párroco fue colocada a unos metros de distancia de donde se encontró el cadáver de Morena Celarié, actriz y bailarina salvadoreña reconocida a nivel internacional, quien murió cuando tenía 50 años, por múltiples fracturas causadas al caer de ese lugar.
Celarié salió de su casa el jueves 20 de abril de 1972 a las nueve de la mañana, después de recibir una llamada y decirle a su madre, Carmela Noriega de Canjura, que la habían llamado para impartir una clase de baile en los Planes de Renderos.
Al día siguiente fue encontrado el cadáver de Celarié, según el reporté médico publicado en EDH el 24 de abril de 1972. El cuerpo de la bailarina estaba en estado de putrefacción y tenía, al menos, 30 horas de haber fallecido, además “la cara y el cráneo invadidos por larvas de moscas” por lo que se cree que murió inmediato a la caída.
La Puerta del Diablo fue bautizada “La Puerta de los Ángeles” en 1972
Desde la antigüedad han existido variedad de propuestas para cambiar el nombre a este centro turístico, pero ninguna ha sido aceptada por la población.
Ante la muerte de la artista, se propuso cambiar el nombre en honor a ella y a pesar que existían otras opciones como “Puerta del Cielo”, se optó por “Puerta de los Ángeles”.
El 2 de mayo, habitantes de Los Planes de Renderos firmaron una carta para pedir que no se cambiara el nombre del lugar turístico, alegando que el sitio perdería la fama que ya había alcanzado a nivel nacional e internacional. El 4 de mayo, los diputados de esa época también se pronunciaron en contra de la decisión porque se debía defender las tradiciones que como pueblo salvadoreño se tenían.
Una nueva propuesta de cambio de nombre surgió en agosto de 2017, de parte del Movimiento Cambio de Nombre, quienes pidieron que apoyo para el cambio de nombre actual a “La Puerta de Jesús”.