La familia Campos Salamanca es la primera en recibir una casa de interés social bioclimática, valorada en 16,400 dólares y construida por Hábitat para la Humanidad El Salvador, con el aporte financiero de East Bay/Silicon Valley, de California, Estados Unidos.
La casa de interés social bioclimática de los Campos Salamanca ha sido diseñada entre la Escuela de Ingeniería de ITCA/Fepade y Hábitat para la Humanidad, que busca combinar los elementos bioclimáticos con una vivienda de interés social.
La casa de 49 metros cuadrados fue construida en un periodo de tres meses en el caserío Chaparrastique, del cantón El Niño, San Miguel, y la mañana del jueves pasado les fue entregada de forma oficial a la familia de Omar Evaristo Campos Trejo, de 34 años, su esposa y sus cuatro hijas de 13, 11, 8 y 2 años de edad.
Por años Omar Campos se dedicó al trabajo agrícola y desde hace cinco años trabaja en el área de bodega de una venta de fertilizante, con un salario mínimo y una familia numerosa.
Este padre de familia solo tenía un deseo: algún día, hacerle mejoras a su casa de láminas.
Una hermana de Omar se acercó a Hábitat en busca de ayuda para poder contar con una casa.
“Le comentaron sobre este proyecto de construcción de vivienda gratuita; uno solo tenía que pagar el ayudante del albañil y de ahí todo era una casa subsidiada, se anotó ella y me anotó a mí… Fue cosa de Dios porque ella fue a buscar la ayuda y los beneficiados fuimos nosotros, eso fue hace unos cuatro meses”, comentó Omar.
El técnico en construcción de Hábitat, Abraham Ramírez, explicó que la casa tiene tres módulos, el central tiene una altura de cuatro metros, la sala está en el primer módulo; los dormitorios en el tercer módulo, que tiene una altura de 2.60 metros.
“Los elementos que hacen bioclimática la casa son el sistema de ventanales, no son muchas pero son grandes y están puestas en una posición que permite la distribución del aire, todo el aire caliente busca hacia arriba, las ventanas ubicadas en la parte alta de la casa permiten que salga el aire caliente, y la casa está mejor iluminada”, comentó Ramírez.
El salvadoreño que vive en la casa del árbol
"Viendo el palo me dije: voy a hacer una locura" señalo Mario, de 50 años, mejor conocido como MH, al mostrar con evidente emoción, la primera y única casa de árbol que existe en San Salvador.
La lámina de los cuartos fue remplazada por una loza verde que ayuda a disminuir la temperatura, lo cual resulta importante, especialmente en esa zona del país donde la temperatura, en verano puede llegar a los 40 grados centígrados.
“Es una loza densa de 10 centímetros de ancho, sobre esta se colocó una geomembrana que evita la filtración y un sistema que recoge el agua y la traslada en un canal y luego se rellena de sustrato o tierra, sobre eso se han sembrado plantas ornamentales de raíces cortas que evitan que pueda dañar la loza”, agregó el ingeniero.
La loza verde es uno de los elementos de mayor costo en la casa. Según Ramírez la construcción de los 15 metros cuadrados sobre los dos cuartos tiene un costo que oscila entre cinco y siete mil dólares; aspectos técnicos que en un primer momento Omar confiesa que no podía entender.
“Me enseñaron el plano, pero como uno en el campo de ingeniería no sabe, yo hasta que vi las paredes terminadas vi como iba a quedar, y ahora que la vemos y que estamos acá, se siente el cambio, aparte de la emoción de tener buena casa, segura y fresca”, comentó Omar Campos.
Esta casa de interés social bioclimática es la primera construida por Hábitat, que a la fecha cuenta con ocho diseños diferentes de vivienda de interés social, cuyo monto oscilan entre los 8 mil y 16 mil dólares.
Por ello antes de que este nuevo diseño forme parte de su catálogo debe ser observada y analizada por un tiempo.
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Se podrán otorgar créditos en forma solidaria (mancomunada), siempre y cuando las solicitantes sean mujeres y cumplan los requisitos.
“Queremos evaluar aspectos como costo, el diseño de la vivienda, para ver cómo mejoramos esos dos aspectos, porque probablemente sea una vivienda que en este momento no puedan pagar muchas familias; tenemos que buscar una manera de hacer más eficiente el diseño de la vivienda y nos desafía a buscar otros socios que puedan financiar este tipo de proyectos, que sean accesibles a la familia”, expuso Ernesto Tobar, director Ejecutivo de Hábitat para Humanidad El Salvador.
Anualmente, Hábitat brinda un promedio de 4 mil soluciones habitaciones, esto incluye mejoras de vivienda o construcción de vivienda para familias de escasos recursos.
Los beneficiarios deben contar con un terreno propio y servicios básicos, además de otros criterios sociales y económicos que son evaluados.
