Martínez dice que se aísla en la cárcel por temor a sus “enemigos”

En su defensa, el ex-Fiscal General aseguró que corre peligro en la prisión por el cargo que ejerció. Jueza le negó la libertad condicional.

descripción de la imagen
Foto de referencia/archivo

Por Diana Escalante

2018-10-21 9:11:42

El ex-Fiscal General, Luis Martínez, fue el primero de los 15 imputados presentes en el caso “Operación Corruptela” a quien la Jueza de Paz de San Salvador, Nelly Pozas, le dio alrededor de 10 minutos para que ejerciera su derecho de defensa, antes de que ella decidiera la situación jurídica de cada uno.

Martínez le suplicó que le permitiera seguir el proceso en libertad, porque en los dos años que lleva en prisión provisional se ha mantenido en “cautiverio de 22 horas” por temor a sus “enemigos”, en clara referencia al resto de reclusos.

Lea también

Exfiscal Martínez no investigó a Rais por lavado de dinero

Este es uno de seis casos de investigación en los que Luis Martínez favoreció a Enrique Rais y Hugo Blanco Rais a cambio de 48 viajes privados, cuatro vehículos y dinero en efectivo, según la Fiscalía.

Cuando dirigió la Fiscalía, lanzaba fuertes críticas a los pandilleros, a quienes llamaba “criminales de carrera y holgazanes”; además, calificaba como “tregua hipócrita” el pacto que estos grupos hicieron con apoyo del gobierno de Mauricio Funes a cambio de beneficios.

Las investigaciones fiscales indican que él no investigó dicho proceso porque, a cambio de no hacerlo, recibía del exmandatario entre $10 mil y $20 mil al mes.

Martínez también reclamó a los fiscales que estaban en la audiencia por implicarlo en un caso “escandaloso y sin fundamento”, con el cual él considera que se ha convertido en un “ciudadano maldito”.

En imágenes

Exfiscal Luis Martínez fue enviado a la cárcel a esperar que continúe el proceso judicial

El Juzgado Cuarto de Paz ordenó instrucción con detención para exfiscal general, Luis Martínez, y exjefe fiscal, Julio Arriaza, por caso operación Corruptela.

El exfuncionario relató que en 2016, cuando supo que era investigado, le llamó a su sucesor, Douglas Meléndez, para pedirle que “antes de criminalizarme” tuviera la “mínima cortesía” de dejarle aclarar las supuestas irregularidades encontradas. Según dijo, no se le permitió.

“Nunca practiqué el engaño ni la estafa política. Nunca evadí la justicia, no he ofendido a la ley ni al pueblo salvadoreño, jamás. Soy inocente”, aseguró el exfuncionario.

Pozas se negó a que Martínez abandone la cárcel por considerar que hay indicios de que cometió los delitos que le imputa la Fiscalía.