Muchos pensarían que la utilidad de una sombrilla llega hasta que las varillas se doblan, el agarradero se desprende o si de plano la tela se arruina.
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La actividad se realizó en el marco de las fiestas patronales que se celebran del 12 al 24 de octubre
En el centro de San Salvador, sin embargo encontramos a don Dagoberto González Flores, quien se encarga de reparar y dar de nuevo utilidad a las sombrillas viejas o dañadas.
“El arte de reparar sombrillas lo aprendí en un viaje que realice a Estados Unidos, allá encontré unos japoneses quienes tenían un taller de elaboración de sombrillas, y fue en ese lugar donde aprendí a armarlas y a desarmarlas”, comentó don Dago.
Agregó que por la reparación de una sombrilla normal cobra entre uno a dos dólares y por las grandes, tipo playeras, de seis a siete dólares, afirma que la reparación es garantizada.
