La consulta con un especialista privado permitió a Vilma tener un diagnóstico temprano. Su nuera no quiso que esperara a pasar consulta en el Seguro Social. Cuando Vilma supo que tenía cáncer de mama y que era “del más agresivo” se cuestionó: “¿Por qué, si tuve hijos, les di pecho, no fumo y no tomo alcohol?”. Hasta entonces, ella había creído que podía padecer de cualquier cosa, menos de cáncer. Así que el diagnóstico la sorprendió.
El apoyo de su esposo, de sus hijos, de su nuera y de sus hermanos de la Iglesia Católica la ayudaron a lidiar con las quimioterapias, las náuseas, la caída de cabello, la pérdida de peso y la debilidad durante primer semestre de 2010.
Ocho años después de haber recibido diagnóstico y tratamiento en el servicio de Oncología del el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), Vilma es consciente de que nada garantiza no llegar a tener cáncer y de que la mejor forma de empezar a combatirlo es una sana alimentación, el ejercicio y el diagnóstico temprano.
“El cáncer de mama es un crecimiento acelerado y no controlado de células malignas a nivel de la mama y que poco a poco ese crecimiento exagerado va creando una tumoración en la mama, que es el que posteriormente le dan las manifestaciones clínicas y la mujer lo puede observar cuando ya está en etapa avanzada”, explicó la doctora Andrea Chacón, de la Dirección de Enfermedades No Transmisibles (DENT) del Ministerio de Salud.
Cada año, en el sistema público de Salud, son detectados entre 300 y 350 nuevos casos de cáncer de seno solo en el nuevo Hospital de Maternidad. Entre 2006 y 2017, un número similar de mujeres y hombres murieron en la red de hospitales públicos debido a tumores malignos de mama.
Atención y esperanza
El diagnóstico no implica necesariamente el final de la vida. Miles de mujeres reciben atención médica cada año, tanto en el ISSS como en los hospitales nacionales, y tras una dura lucha se convierten en sobrevivientes. Solo en 2017, hubo 1,406 nuevos casos;1,446 egresos hospitalarios y 233 muertes por esta causa.
El cáncer de cuello del útero tuvo menos incidencia el año pasado cuando hubo 1,374 consultas por primera vez; 668 egresos hospitalarios y 205 defunciones. De enero a septiembre de este año, han habido 1,203 consultas por primera vez; 437 egresos y 138 defunciones en todo el país.
En El Salvador, según los registros del Ministerio de Salud, 6,392 mujeres recibieron atención hospitalaria por cáncer de cérvix entre 2006 y 2017; mientras que 5,369 recibieron atención hospitalaria por cáncer de mama en el mismo periodo. Ambos tipos de cáncer son los más letales entre las salvadoreñas.
A nivel mundial, más de 462 mil mujeres son diagnosticadas y casi 100 mil mueren por cáncer de mama cada año. Se calcula que si las tendencias actuales no cambian, en 2030 el número de mujeres fallecidas por cáncer aumentará 46 % en la Región de las Américas.