Nuncio Apostólico en El Salvador: “Cuidado con transformar a San Romero en bandera”

Santo Rocco Gangemi instó a no olvidar que el interés social del arzobispo brotaba de su fe

descripción de la imagen
El Nuncio Apostólico, Santo Rocco Gangemi, durante la misa que ofició en la capilla del Hospital Divina Providencia, para agradecer a Dios por la canonización de monseñor Óscar Arnulfo Romero. Foto EDH / cortesía Radio Paz

Por Diana Escalante

2018-10-14 9:25:25

Seis horas después que el Papa Francisco declarara santo a Óscar Arnulfo Romero en la basílica de San Pedro, en El Vaticano, el Nuncio Apostólico, monseñor Santo Rocco Gangemi, celebró en El Salvador una misa en la capilla del Hospital Divina Providencia, para dar gracias por ese acontecimiento.

Durante la homilía -en el mismo lugar donde Romero fue asesinado en marzo de 1980- el embajador del Vaticano exhortó a los feligreses a seguir el ejemplo del santo, de llevar una vida cristiana y de adquirir el compromiso de unificar esfuerzos que ayuden a construir una mejor sociedad.

Pero Gangemi también advirtió ante la feligresía que no deben ponerle a Romero “una bandera”, porque los mensajes del santo eran “ante todo religiosos”.

“Cuidado a no transformar a San Óscar Romero en una bandera, él ha sido puesto por la Iglesia para que alumbre a la sociedad, como una antorcha; no ha sido levantando sobre un mástil. Lo digo porque, en estos dos días, han pasado cosas que a mí no me han gustado, lo leo con ojos de quien viene de afuera”, expresó Gangemi.

TE PUEDE INTERESAR:

Julian Filochowski: “Creo que Romero no es una figura católica, sino un hombre ecuménico”

Este exjesuita británico trabajó en El Salvador y se declara amigo personal de monseñor Romero durante el convulsivo período de 1977 - 1980 cuando el obispo era Arzobispo de San Salvador. Reconoce el legado de trabajo de Romero más allá de la doctrina católica.

Al finalizar la celebración litúrgica, se le preguntó al religioso a qué “cosas” concretas se refería, pero se limitó a explicar que no le parece que se destaque más en Romero un aspecto social que uno religioso.

“(No le gustaron) algunas cosas en donde se hizo más hincapié en un aspecto más social que en un aspecto religioso. Lo que dije antes: el aspecto social brota siempre de este corazón religioso de monseñor Romero. Sus homilías son, ante todo, un comentario al Evangelio y dentro de él saca lo que puede ser el llamado social pero anclado al Evangelio”, sostuvo monseñor.

El Nuncio Apostólico agregó que en todo mensaje que proviene del Evangelio hay un doble compromiso: llevar una vida cristiana y trabajar en la sociedad.

“Los santos nos presentan siempre este doble mensaje: evangelización y promoción humana. Sería una lástima si quisiéramos solo poner a San Óscar Romero en la parte de la promoción humana y dejar (de lado) la primera parte, que es la evangelización”, añadió.

Homilía de Romero de hace 39 años coincidió con canonización
Durante la misa, el Nuncio Apostólico leyó un extracto de la homilía que pronunció Romero el 14 de octubre de 1979.
Gangemi calificó como “coincidencia providencial” que las mismas lecturas que, según el calendario litúrgico, correspondía hacer ayer que Óscar Arnulfo fue elevado a los altares, fueron las mismas que se hicieron en la misa que él ofició el domingo 14 de octubre de 1979.

TE PUEDE INTERESAR:

Los católicos ya piden la intercesión del nuevo santo

Durante la vigilia por la canonización en la Plaza Gerardo Barrios, los católicos pidieron al nuevo santo de la Iglesia que interceda para que cese la violencia en el país.

“Mi sueño es que construyamos entre todos una Iglesia según el corazón de Cristo… En que cada uno de sus miembros nos capacitemos cada vez más a implantar ese Reino de Dios con el testimonio de nuestra palabra, de nuestra comunidad, de nuestro ejemplo. Somos servidores del Reino de Dios, no lo olvidemos. Cristo nos ha dicho aquí cómo podemos entrar al Reino de Dios: viviendo en nosotros mismos estas tres condiciones: guardar los mandamientos, espíritu de pobreza y desprendimiento…”, reza parte de la homilía que leyó Gangemi.