“Romero intercedió por mi hermano y hoy él está sano”

Elba de Polanco, residente de El Paisnal, conoció la tumba del beato, en 2016, cuando llegó a pedirle por la vida de su pariente.

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Una feligrés de la parroquia San José, de El Paisnal, atribuye a monseñor Romero la sanidad de su hermano. Foto EDH/ Josué Parada

Por Diana Escalante

2018-10-07 8:58:32

La primera vez que Elba Cecilia de Polanco visitó la tumba del beato Óscar Arnulfo Romero fue hace dos años. Salió temprano de El Paisnal rumbo a la cripta de la catedral metropolitana para ir a pedirle que intercediera por su hermano. El hombre, quien hoy tiene 37 años, estaba ingresado en un hospital tras sufrir un accidente automovilístico y los médicos dudaban de que sobreviviera.

La mujer, de 48 años, no conoció a Romero, pero sus padres y tíos le hablaban de él y de su trabajo en la defensa de los pobres. Eso despertó en ella una devoción por el beato, y por eso no dudó en encomendarle la salud de su pariente. Ahora, De Polanco da testimonio de que él salió del estado de coma en el que pasó 15 días y logró recuperarse.

“Ningún médico decía que iba a sobrevivir, pero monseñor intercedió por mi hermano y hoy él está sano”, asegura complacida.

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La devoción por Romero y el agradecimiento por el favor recibido han hecho que Elba Cecilia espere con ansias que llegue el domingo en el que el religioso será elevado a los altares.

Ella es una de las feligreses que se encargará de hacer los tamales como parte de la celebración por la canonización de Romero.

El milagro atribuido al religioso, por el que El Vaticano lo hará santo, también tiene que ver con la sanación de Cecilia Rivas, quien en 2015 estaba embarazada y los médicos le advirtieron que podía morir al momento del parto. Por la intercesión de Romero, dice, ella y el bebé sobrevivieron.