Alerta amarilla en 31 municipios por las lluvias

Hay 29 municipios en alerta en la zona costera; además de Pasaquina y Conchagua. Las lluvias tipo temporal continuarán.

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Algunas personas tuvieron que pasar la carretera Litoral con la ayuda de pick ups de la zona. Foto EDH/Jorge Reyes

Por Stanley Luna / Insy Mendoza

2018-10-06 10:00:45

Las fuertes lluvias y vientos registrados en las últimas horas en El Salvador causaron la inundación de 253 vivienda y el desbordamiento de ríos, de acuerdo con el recuento de Protección Civil, publicado, ayer, al mediodía. El oriente del país ha sido la zona más afectada.

La lluvias, tipo temporal, continuarían hoy y mañana.

Protección Civil ha declarado alerta amarilla en 31 municipios, 29 ubicados en la zona costera, y Pasaquina y Santa Rosa de Lima, en La Unión. Para el resto del país la alerta se mantiene verde.

Las autoridades también reportaron cuatro árboles caídos, un muro colapsado y cinco calles obstruidas.

Al cierre de la nota, Jucuarán, en Usulután, era el municipio que había registrado mayor cantidad de lluvia, con 99.6 mm, entre las 7:00 a.m. y las 5:00 p.m. de este sábado.

Mientras que el municipio de Conchagua, en La Unión, fue donde hubo más lluvias entre las 7:00 p.m. del viernes y las 7:00 a.m. de ayer.

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Las lluvias desbordaron el río Goascorán, lo que provocó inundación de viviendas a orillas del afluente en el caserío Candelaria de la Rompisión y Barrancones, cantón Piedras Blancas, de Pasaquina. Hubo 125 familiares afectadas. El desbordamiento dejó incomunicada a ambas comunidades.

Jesús Medina, alcalde de Conchagua, dijo que en el caserío La Metaza, cantón El Tamarindo, dos viviendas fueron dañadas por el paso de un tornado, el viernes por la tarde.

En La unión, la gobernadora, Grisia Hernández, indicó que todas las instituciones de Protección Civil están activados y monitoreando las zonas de alto riesgo como las comunidades aledañas al río Goascorán. “Le pedí a la Fuerza Naval que si es necesario de evacuar esas familias y traerlas para La Unión, que lo hagan; pero recordemos que a veces las personas no quieren dejar sus pertenencias”, agregó.

El caserío Santa Fidelia, en el cantón La Canoa, en San Miguel, fue afectado por el desbordamiento del río Grande. En ese lugar los pobladores ofrecían empujar los carros para cruzarlos de un lado a otro por $5.

 

 

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El paso vehicular fue restringido por las inundaciones y árboles derribados en la carretera El Litoral en las jurisdicciones de San Miguel y Usulután.

En San Miguel fueron habilitados dos albergues, con disponibilidad para 566 personas (146 familias) uno en el caserío Casa Mota, del cantón El Brazo, y otro en el Centro Escolar Santa Fidelia.

 


En Morazán, el río Torola, aumentó su caudal en horas de la tarde del sábado. En la comunidad Segundo Montes, en Meanguera, de ese departamento, un árbol cayó sobre una casa; las autoridades no reportaron víctimas.

Según Protección Civil, además del Goascorán y Grande, hay probabilidades altas de desbordamientos en ríos como el Jiboa, el Grande, en Sonsonate y el río Paz, en Ahuachapán.

Las condiciones del clima también está afectando la pesca. Alrededor de 19 barcos de pesca industrial suspendieron sus faenas regresando a los muelles ubicados en caserío Pueblo Viejo cantón Agua Escondida, de La Unión.

Boris Reyes, pescador artesanal de La Unión, dijo que tanto la pesca artesanal como la industrial son afectadas.

“La falta de visibilidad nos afecta, y en el caso de los barcos los trabajadores no se pueden subir a las aletas a agarrar los equipos”, señaló Reyes.