Muere soldado que no fue dado de baja, tras una orden de incapacidad médica

El elemento tenía complicaciones de cirrosis hepática, diabetes mellitus nivel 2 y problemas renales. Pero a él no le autorizaron salir del cuartel.

descripción de la imagen
Foto Por Referencia / Archivo

Por Colaboración Rosa Fuentes

2018-09-21 10:03:43

Mientras sus compañeros de la Sexta Brigada de Infantería en Usulután, desfilaban el 15 de septiembre, el soldado Fernando Gómez Quintanilla, de 52 años, agonizaba en la guarnición militar.

Al soldado, quien tenía 20 años de prestar sus servicios en la Fuerza Armada, se le había prescrito descanso en su casa, dado que padecía cirrosis hepática, diabetes y problemas renales, por los que era tratado desde 2007 en el Hospital Militar Regional de San Miguel.

Las condiciones de salud se habían agravado en las últimas semanas y en el centro asistencial recomendaron reposo en su casa. El cinco de septiembre le extendieron una incapacidad por 30 días, pero sus jefes en la institución armada no le concedieron el permiso.

Milagro Gonzáles, compañera de vida de Fernando, explicó a este medio digital que hace varios meses la salud de su compañero había empeorado y él se quejaba de los malos tratos que recibía en la Sexta Brigada de Infantería.

Ella expresa que además de negarle el permiso por salud, lo mantenían en el cuartel sin portar uniforme.

TE PUEDE INTERESAR

Soldado muere al ser herido por colega en Usulután

Su compañero lo habría lesionado por accidente mientras limpiaba una pistola. En otro hecho, un policía fue herido de bala por mareros en La Unión.

“Sabían que estaba enfermo, a veces, después de una licencia, teníamos que llevarlo al cuartel porque sufría de fuertes mareos”, explica la señora.

El 15 de septiembre su situación se agravó. Compañeros lo trasladaron al hospital San Pedro, en Usulután, pero debido a su estado fue remitido al Hospital Militar Regional, en San Miguel. Ahí murió minutos después.

Sin apoyo

La viuda del militar pasa del dolor a la indignación al recordar todo el sufrimiento de Fernando Gómez.

Incluso cuando de una funeraria le entregaron el ataúd para colocar el cuerpo del fallecido, era más pequeño que el cadáver.

El comandante de la Sexta Brigada de Infantería, coronel Luis Pineda al ser abordado por el tema dijo desconocer la incapacidad médica, ya que se encontraba de vacaciones.

Pero enfatizó que aunque un médico ordene que un militar deba reposar en su casa, esto debe ser evaluado por el Estado Mayor, ya que “constantemente tienen visitas de la Corte de Cuentas y tienen que probar donde está el personal de alta.”

Distinto a su versión, el coronel Saúl Tolentino, ejecutivo de la Sexta Brigada, expresó que no otorgaron el permiso porque no recibieron un informe oficial del hospital.

Dijo saber de la enfermedad del soldado y que la fecha en que falleció, lo había visto y lo mandó a descansar a la enfermería.

Justificó además el problema ocurrido con el ataúd, indicando que la Fuerza Armada coordina con una funeraria local y que es esta la que brinda el servicio.

Por otra parte la compañera de vida del soldado fallecido busco apoyo en la Fiscalía General de la República para que se haga justicia, ya que considera se trató de un acto de negligencia por parte de las jefaturas y abuso de poder.

Estando en el lugar el fiscal que le atendió dijo que no podían recibir la denuncia , porque el soldado ya había fallecido, que “eso lo hubiera hecho cuando estaba vivo”. Así mismo la viuda afirma que el mismo fiscal le manifestó que “ese señor podía tomar luego represalias” contra ella y su hijo de apenas 8 años.”