El Juez Sexto de Instrucción de San Salvador, Roberto Antonio Arévalo Ortuño modificó el delito de privación de libertad a feminicidio agravado Juan José Castillo Arévalo alias Samurái, el principal sospechoso de la muerte y posterior desaparición del cuerpo de la agente Carla Ayala, un hecho registrado a fines de diciembre pasado luego de una fiesta en la sede del extinto GRP.
El juez Arévalo Ortuño también cambió el delito de complicidad en el delito de privación de libertad por complicidad en el delito de feminicidio a José Atilio Jiménez Quintanilla y José Isaac Castillo Arévalo, el primero un oficial policial y el segundo hermano de Samurái.
En cuanto a los imputados Ovidio Antonio Pacheco Morales, Wilfredo Hernández, José Antonio Linares Flores y Josué Antonio Pineda no variará el delito por el cual son procesados: incumplimiento de deberes en este proceso, “más los delitos que se le atribuye en la causa que se inició en el Juzgado Octavo de Paz y que ahora se encuentra en el Juzgado Especial para una Vida Libre de Violencia contra la Mujer”, explicó Arturo Cruz, fiscal del caso.
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El cambio de delito fue a petición de la Fiscalía General de la República, luego de presentar los resultados de la prueba de ADN a los restos localizados en una tumba clandestina la semana anterior en San Francisco Javier, en Usulután.
En la misma diligencia ayer, el juez Arévalo Ortuño se declaró incompetente de seguir con el proceso judicial por la muerte violenta de la agente Ayala y lo transfirió al Juzgado Especializado para una Vida Libre de Violencia contra la Mujer por ser el tribunal competente en este hecho.
El proceso judicial contra los siete implicados en la muerte de la agente policial tiene reserva parcial decretada por el juez Arévalo Ortuño, con el fin de no perjudicar aún más la memoria de la víctima y principalmente a su familia.
El juzgador de Instrucción no descartó que en el tribunal especializado se declare reserva total, es decir que ya no se podrá conocer pormenores de hechos que dieron origen al homicidio de la policía.
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El abogado acusador particular, Arnau Baulenas, del Instituto de Derechos Humanos de la UCA, explicó que a partir del lunes, las diligencias que se desarrollen en el Tribunal Especializado de la Mujer irán encaminados a establecer “si la muerte de Carla responde a su condición de mujer o si no tiene ninguna vinculación”.
Aunque, según Baulenas, “como parte querellante entendemos y lo hemos expresado al señor juez, que estamos frente a un caso de feminicidio , Samurái mató a Carla por su condición de mujer”.
El abogado fue más allá al considerar si el caso cumple con los requisitos que demanda la Ley Especial. “El caso de Carla no es aislado dentro de la corporación policial, en enero, cinco días después de lo sucedido a Carla, otra agente policial en la delegación de Mejicanos, otra agente murió a manos de un policía”, recordó.
Agregó que la violencia que sufren las mujeres de la Policía no puede pasar desapercibida, al igual la crisis de homicidios contra las mujeres que se registra en el país.
Dijo que el 12,7 de mujeres que trabaja en la Policía refleja la desigualdad dentro de la institución. “Esperamos que el caso de la agente Carla Ayala sirva para hacer cambios profundos dentro de la institución para que las oficiales no sigan sufriendo el acoso, el menosprecio y un conjunto de vulneraciones”, subrayó Baulenas.