FMLN ratifica fórmula presidencial con reclamos a EE.UU.

Mientras que por un lado el gobierno del FMLN le dice a EE. UU. que no está dispuesto a que le “dicte” como manejar sus relaciones diplomáticas y que no tiene por qué “amenazar” al Gobierno salvadoreño; por el otro, espera que los norteamericanos no tomen represalias en contra de El Salvador por abrir relaciones con China Popular. La Unión Europea comienza a perfilarse como un plan de contingencia del gobierno.

Medardo González, secretario general del FMLN, lo dejó claro ayer en su discurso de ratificación de la fórmula presidencial del partido de izquierda -con Hugo Martínez y Karina Sosa-, de que están seguros que no han cometido “ningún error” al aperturar relaciones con China Popular y que la reunión que tendrían para el seguimiento del Plan de la Alianza para la Prosperidad sólo se ha postergado porque a última hora Honduras y Guatemala informaron que no podían asistir, no porque tenga que ver con las nuevas relaciones con los chinos, según el Secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Roberto Lorenzana.

Sin embargo, en las palabras previas al lanzamiento oficial de la fórmula presidencial del FMLN, realizada en el Estadio Cuscatlán, González evidenció que la mirada del gobierno no está anclada en EE. UU., que Venezuela ha dejado de ser su “faro de luz” y que ahora los vientos soplan hacia China Popular, con quien recientemente abrió relaciones diplomáticas y de reojo miran a la Unión Europea como salida a un posible rompimiento de EE. UU. con El Salvador.

González también respondió claramente a las inquietudes y reclamos de la oposición política, de que la decisión del Gobierno de abrirse a China Popular fue inconsulta y poco transparente.

“Haber abierto relaciones diplomáticas con la República Popular de China, haber tomado esa decisión, cuando el momento y las condiciones objetivas por fin lo permitieron, haberlo decidido y ejecutado, a pesar de que sabíamos que todas las derechas nacionales iban a retorcerse y que por supuesto, también el principal rival comercial de China, es decir, EE. UU. no se iba a quedar callado”, afirmó González.

Fue el momento clave, en eso coincidieron González como Lorenzana, era una “estrategia” que el Gobierno del FMLN venía planeando desde hace mucho, pero que las condiciones no estaban dadas hasta hace un mes que se consolidaron.

“Es un paso normal lo que el país ha hecho, lo que había era un rezago estratégico en las relaciones con China Popular”, ahondó Lorenzana.

Minutos antes, el subjefe de la fracción del FMLN, el diputado Jorge Schafik Hándal, había mostrado una actitud desafiante a la pregunta de una periodista, de que si no temían como advertencia la reunión en la Casa Blanca, a la que fue llamada la embajadora de los EE. UU, Jean Manes, para sopesar el impacto en las relaciones bilaterales del Gobierno estadounidense con El Salvador, después que el país firmara con China Popular como uno más de sus países aliados.

“Somos un país soberano, no dependemos de otros países, por qué nos va a estar amenazando con nada, o es como que Rusia lo hubiera venido a amenazar a Estados Unidos cuando rompió con Taiwán, no hay lógica en eso, los países son independientes y debe respetarse la soberanía y la decisión de cada país, esto es lo que establece el concierto de todas las naciones del mundo, es un principio que no puede ser soslayado por nadie”, afirmó Handal.

Una llamada a consultas en términos diplomáticos puede traducirse en un “llamado de urgencia para advertir sobre un asunto determinado y recibir nuevas instrucciones”. En algunos casos puede constituirse en un primer paso cuya implicación más grave puede ser un rompimiento de las relaciones.

Pero según el diputado efemelenista, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está “rompiendo todo”, por lo que prefiere esperar a ver qué pasa con el tiempo y no “sofocarse” pues en el caso que Trump tome una decisión con respecto a El Salvador, Hándal dice que el “plan B” de El Salvador está puesto en la Unión Europea.

Al decir de los dirigentes del FMLN, no hay temor en el Gobierno farabundista de que Manes haya sido llamada a su país para ser consultada sobre las nuevas relaciones que abrió El Salvador con la República Popular de China, ya que para el Ejecutivo no hay retroceso.

“¿Quieren ustedes que el FMLN defienda esta decisión de mantener las relaciones diplomáticas con China Popular?”, le preguntó ayer González a la militancia reunida en el Estadio Cuscatlán, haciendo una especie de consulta popular, dijo el dirigente efemelenista.

González dice tener la confianza de que el llamado de la Casa Blanca a la embajadora Manes se trate únicamente de procedimientos.

“El asunto es que nosotros esperamos que las cosas no pasen a más, simple y sencillamente son procedimientos que se ha tomado los Estados Unidos y nosotros, repito, esperamos que esto no tenga repercusiones que afecten al pueblo salvadoreño”, subrayó González.

Por otra parte, González ratificó a la fórmula presidencial con el argumento de que buscarán un tercer gobierno del FMLN que logre los cambios que el partido se propuso desde 2009, pero que no han logrado, según dijo, por el “bloqueo político de la derecha y el financiero de la Sala de lo Constitucional”.

Pese a lo anterior, González aseveró que han logrado sacar al país de la pobreza en un buen porcentaje y colocó como triunfos de su gobierno el haber aumentado el salario mínimo y erradicar el analfabetismo en varios municipios, pero aseguró que tiene deudas pendientes.

“Lo logramos pese a un terrible bloqueo financiero por parte de ARENA en el poder judicial”, dijo.

Trajo a cuenta un estudio que habla del comportamiento de la Sala de lo Constitucional entre 2013 y 2018, del cual afirma que detalla que en siete sentencias el Estado dejó de percibir $1,600 millones, con lo que se cubriría el escalafón, invertir más en salud y educación.