Las tardanzas en trámites que tienen que realizar los constructores y la no disposición de financiamiento de corto plazo para proyectos de construcción de interés social, han provocado un decrecimiento en la colocación de vivienda de interés social, afirmó el presidente del Fondo Social para la Vivienda (FSV), Tomás Chévez.
Agregó que la colocación de este tipo de viviendas se encuentra deprimido desde el segundo trimestre del 2017, sin brindar la cifra del descenso.
Detalló además que para los desarrolladores de proyectos inmobiliarios no es rentable este tipo de construcciones.
A pesar de eso afirma que en el oriente del país se están construyendo por lo menos 1,500 viviendas de interés social.
Chévez destacó además que en el país el 65 % de los créditos hipotecarios que se otorga son con el FSV.
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Se podrán otorgar créditos en forma solidaria (mancomunada), siempre y cuando las solicitantes sean mujeres y cumplan los requisitos.
Para el caso de las viviendas de interés social, es decir aquellas que son parte de algún programa de la institución, el crédito máximo es de $38,900. Esta modalidad es para las personas que tienen un sueldo mínimo.
Esto aplica para programas como Casa Mujer, destinado a madres solteras y jefas de hogar, y Casa Joven cuyo objetivo es motivar a los jóvenes a adquirir una vivienda.
Mientras que los créditos para comprar una vivienda nueva o usada haciende hasta $125,000.
En otros temas el funcionario destacó el crecimiento interés de los salvadoreños en Estados Unidos por comprar vivienda en El Salvador.
Precios de las viviendas sin control debido a inseguridad
Los precios de las viviendas suben o bajan dependiendo de la seguridad que ofrezca la zona en la que se comercializa. No hay uniformidad ni por vara cuadrada.
El FSV participó el mes pasado en una feria en Estados Unidos, donde compatriotas con estatus migratorio legal mostraron mayor interés por compra de casa en el país.
Hasta la fecha el FSV ha colocado $55 millones con salvadoreños en Estados Unidos para comprar de vivienda.
“Esta cifra aún es baja, tomando en cuenta que el país recibió el año pasado más de $5000 millones en remesas”, concluyó Chévez.