El negocio de los ataúdes personalizados de Jucuapa

Por más de cinco años la pareja fundadora de Funerales Monteverde, en Jucuapa, Usulután, se caracteriza por darle gusto a cada quien, en la elaboración de los ataúdes.

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Los estilos son diferentes, el tipo de personalización depende mucho que baje o suba el precio del ataúd. Foto EDH/Iliana Ávila

Por Iliana Ávila

2018-09-02 3:50:48

Después de trabajar por mas de una década en uno de los 20 talleres de elaboración de ataúdes que existen en Jucuapa, Usulután, los esposos Juan Carlos Márquez y Rina Hernández de Márquez decidieron abrir su propio taller.

Iniciaron con la venta de uno o dos ataúdes cada cierto tiempo, cinco años mas tarde Funerales Monteverde moviliza un promedio de 100 ataúdes mensuales, y generan 20 empleos directos y 10 indirectos, su fortaleza aseguran es personalizar la caja al gusto del cliente.

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La celebración es el 8 de septiembre. Las actividades inician al mediodía y finalizan a las 9:00 de la noche.

“Nuestro fuerte es la pintura, los acabados, por eso nos busca la gente, como tenemos experiencia poco a poco vamos innovando, alguien nos pidió la Santa Cena, otra nos pidió rosas porque se llamaba Rosa, otro con uvas porque le gustaba el vino, acá el cliente manda” comento Juan Márquez, propietario del taller.

Los talleres o carpinterías ubicadas en el municipio de Jucuapa son los principales fabricantes de féretros para la zona oriental y parte de la zona occidental del país, algunos han logrado exportar a Guatemala y Honduras.

El negocio inicio en la época del conflicto armado “acá fue bastante crudo, la gente en lugar de tirar el cuerpo así nomas al suelo, pensaron en hacer cajas de madera de aceituno, poco a poco se ha ido mejorando” comenta Márquez.

Juan Carlos Marque?z, propietario del taller donde elaboran los féretros personalizados en Jucuapa. Foto EDH/Iliana Ávila

La elaboración de un féretro puede tomar tres días el sencillo, hasta un mes y medio el mas caro, sus precios varían entre los 90 y los 1,700 dólares. Están elaborados con madera de ocote amarillo, aceituno, cedro y druapanel de madera.

La industria de ataúdes en Juacuapa representa una importarte fuente de empleos para los habitantes de ese municipio, similar a lo que en su momento representó la producción de café.

Se cree que en cada lotificacion existen al menos cinco personas que fabrican ataúdes para luego venderlas a los talleres grandes o directamente a las funerarias.

Los féretros personalizados son elaborados madera de ocote amarillo, aceituno, cedro y druapanel de madera. Foto EDH/Iliana Ávila

Diseño

La fabricación de los ataúdes inicia con el secado de la madera al sol que puede tomar unos 3 meses, luego pasa al taller de carpintería donde la madera es cortada según el tamaño y tipo de féretro a fabricar, poco a poco la madera o durapanel toma forma en manos de muchachos que han encontrado en esta industria una forma de subsistir.

Luego la caja es envasada o sellado y después pasa al área de pintura es acá donde la madera toma el color que el cliente elija puede ser el tradicional café, hasta un salmón o un lila, las opciones son infinitas.

Foto EDH/Iliana Ávila

Una vez la caja esta pintada, un grupo de mujeres se encargan de forrarla con delicadas telas y herrajes si el diseño lo permite.