Testigos sin revelar datos clave en juicio por muerte de cadete

Tribunal de Santa Tecla inició ayer el juicio a dos exoficiales y tres excadetes de la Escuela Militar acusados de homicidio agravado.

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Foto EDH/Mauricio Cáceres

Por Diana Escalante

2018-08-21 8:16:41

Los dos testigos que declararon en el primer día del juicio contra dos exoficiales y tres excadetes de la Escuela Militar, acusados de homicidio agravado en perjuicio del alumno Juan Carlos Zelaya Díaz, no revelaron en el Tribunal Primero de Sentencia de Santa Tecla información relevante sobre el hecho registrado el 3 de octubre de 2014.

Ayer, al ser interrogados por fiscales, un teniente corbeta de la Fuerza Naval y un oficial de la Fuerza Armada que fueron compañeros de la víctima, respondieron a la mayoría de preguntas con evasivas, se contradecían o decían no recordar lo sucedido.

La Fiscalía advirtió al juez que uno de los testigos, pese a haber prometido declarar la verdad, mostraba una actitud “hostil”.

Estaba previsto que el teniente Jairo Baires Salinas, uno de los acusados, rindiera ayer su declaración, pero los defensores explicaron que lo hará después de los testigos. El juicio se extenderá hasta fin de mes.

El imputado y el capitán Rafael Cañas Abarca estaban a cargo del entrenamiento acuático que, el 3 de octubre de 2014, hicieron los estudiantes de primer año, entre ellos Zelaya, la víctima.

Mientras que los excadetes de cuarto año, Enmanuel Navas Contreras, Jaime Lemus Martínez y Giovani Rosales Grijalva tenían la función de “ser salvavidas” de los practicantes y no lo habrían hecho.

Las investigaciones indican que cuando los estudiantes hicieron una prueba que consistía en mantenerse a flote por varios minutos, la víctima, quien no sabía nadar, se sumergió y presentó problemas de salud. Los procesados, según la Fiscalía, no lo habrían auxiliado oportunamente y perdió la vida.

Los defensores pidieron al juez cambiar la calificación del delito de homicidio agravado a homicidio culposo (no intencional), porque los imputados no habrían actuado con dolo y premeditación. Sin embargo, los fiscales sostienen que, días antes del incidente, Zelaya habría sido sometido por los acusados a un desgaste físico y psicológico.