El presidente de la República dijo este sábado que han tomando medidas para evitar los atentados contra policías. En lo que va del año 14 agentes han sido asesinados.
“En este año la Policía Nacional Civil (PNC) ha tenido alrededor de 15 bajas, y la mayoría ha sido en este mes de agosto, ya hay como 6 asesinatos, pero nosotros hemos tomado medidas”, detalló el mandatario durante las actividades del Festival del Buen Vivir en San Julián, Sonsonate.
La Policía puso en marcha un plan de protección con el que pretendía capturar a 233 pandilleros por asesinar a policías. Desde enero de 2014 hasta el 17 agosto de 2018, se registraron 200 asesinatos de agentes de la corporación policial. Eso significa que, en promedio, un policía fue asesinado cada 8 días.
Atentados de pandillas a policías ponen en alerta a PNC y Fiscalía
La Policía puso en marcha un plan de protección el 9 de agosto, pretende capturar a 233 pandilleros por asesinar a policías.
Sánchez Cerén dijo que están “en una persecución permanente contra esas personas que asestaron esos asesinatos cobardes contra los policías, pero aún así la policía no desmaya, está siempre al frente de la seguridad de cada uno de ustedes”.
El asesinato del agente William Antonio Caravantes, de 45 años de edad, es uno de los casos más recientes. Su muerte puso en alerta a los habitantes del caserío Zacamil 1, de Suchitoto, al presenciar la muerte violenta del policía el pasado 6 de agosto.
Caravantes tenía 23 años de servicio en la corporación policial y era uno de los vecinos más antiguos del caserío Zacamil.
El agente fue despedido sin la presencia del director de la Policía, Howard Cotto, y de ninguna autoridad policial como lo acostumbra a realizar la corporación policial.
La Policía deja a sus agentes vulnerables frente a las pandillas
Un agente que tenga la intención de interponer una denuncia dentro de la corporación policial suele hacerlo primero a través de un informe a su jefe inmediato superior, pero esa ruta no resulta eficaz.
El acoso de las pandillas a los policías y sus familias ha provocado que un policía renuncie cada cinco días, aquellos que se han negado a cambiar de domicilio ante una amenaza han muerto a manos de los pandilleros.
Desde 2003, la Policía Nacional Civil registra 976 denuncias por amenazas directas de pandillas: una denuncia cada dos días durante los últimos cinco años.