Tres policías fueron condenados por intentar asesinar a dos jóvenes

Una de las víctimas desapareció en febrero. La otra, después del ataque, quedó con problemas neurológicos, ciega de un ojo, perdió la audición de oído izquierdo y el sentido del gusto.

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EDH/ Archivo

Por Stanley Luna

2018-08-17 7:21:14

Un exjefe, un cabo y un agente policial fueron condenados a 20 años de cárcel por intentar asesinar a dos jóvenes la noche del 16 de enero de 2016, en San Miguel Tepezontes, La Paz, según informó la Fiscalía General de la República.

Del mismo proceso fueron absueltos dos soldados del destacamento militar n° 9 de Zacatecoluca, quienes al momento del hecho usaban gorros navarones y eso no permitió que fuesen reconocidos a través de rueda de personas.

La Fiscalía probó que el día del crimen los jóvenes Israel Alexander Pérez y Cristian Hernández caminaban sobre la carretera Panorámica cuando fueron interceptados por una patrulla que intentó atropellarlos.

La patrulla era manejada por el subinspector Marvin Antonio Alfaro, el exjefe del puesto policial de San Miguel Tepezontes, y en ella también se conducían el cabo José Nelson Maldonado y el agente Juan Alcides Ayala, además de los otros dos soldados.

Según Arnau Baulenas, acusador particular del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (IDHUCA), aunque no hay una razón clara del ataque a las víctimas, estas fueron señaladas de pertenecer a pandillas.

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“Bajo este pretexto los empezaron a golpear. Los subieron a la cama del pick up y ahí empezó todo. No eran pandilleros, nada que ver, es importante decirlo”, apuntó Baulenas.

En el juicio también fue probado que luego que los condenados subieron a la patrulla a los jóvenes, según Baulenas, y los llevaron a un centro deportivo de Santiago Texacuango, en San Salvador, para después trasladarlos a un mirador que está en San Francisco Chinameca, siempre en La Paz.

En ese lugar, señaló, los bajaron y los golpearon. Los militares les pusieron los fusiles en la cabeza y les dijeron que gritaran porque iban a morir ahí, mientras que el cabo Maldonado los golpeó con una piedra en la cabeza.

Pérez quedó inconsciente y lo abandonaron en el mirador, pero a Hernández lo subieron otra vez a la cama de la patrulla policial para tirarlo dos kilómetros más adelante, en una quebrada del Caserío El Mojón, donde lo dieron por muerto, señaló Baulenas.

Tras el ataque, según el representante del IDHUCA, Pérez quedó con daños neurológicos, no ve con su ojo izquierdo, perdió la audición en el oído izquierdo y el sentido del gusto. Mientras que Hernández desapareció en febrero, cuando fue reprogramado el juicio contra los policías y militares.

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La Policía informó, a través de su cuenta de Twitter, que el viernes por la tarde el agente José Alfredo Peña Ramírez se escapó de las bartolinas de la subdelegación de Olocuilta, en La Paz, luego de una condena por homicidio agravado.

Al cierre de la nota, una policía de ese puesto policial dijo que no estaba autorizada para hablar del caso.

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