La escasez de batas y ropa de cama limpia para los pacientes ingresados en el Rosales es una problemática antigua, debido a que las calderas son obsoletas.
Pacientes denuncian que pasan hasta tres días sin cambio de ropa de cama hospitalaria. Y a pesar que el Ministerio de Salud (Minsal) realizo la compra de dos calderas, por montos arriba de 150 mil dólares, estas aún no funcionan.
“Ya tenemos las calderas nuevas, ya se instaló una, pero todavía no la hemos puesto a funcionar porque funcionan con gas licuado; pero la empresa que nos va a vender el gas, tiene que hacer un trámite ante la Dirección Nacional de Medicamentos para obtener el permiso y eso es lo que está pendiente.
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La ministra de Salud afirmó que los empleados que tienen contrato por servicios profesionales son necesarios en el nosocomio, y que serán contratados por Ley de Salarios.
Ahí dependemos de la respuesta de la Dirección Nacional de Medicamentos”, explicó Mauricio Ventura, director del Rosales, el miércoles pasado.
Otra de las dificultades que tienen es que no pueden desinstalar las calderas antiguas, para instalar las nuevas, “así que como cada rato se arruina hay que seguir reparando y para resolver el problema nos estamos fajando con las calderas antiguas, en estos días”, añadió el funcionario.