Empresas del futuro
"Ellos (los millennials) buscan trabajar en horarios distintos, trabajar de un modo más flexible y creativo, pues siempre han vivido así"
Las empresas salvadoreñas deben ajustarse a las demandas de la población nacida entre 1982 y el 2000, mejor conocida como los “millennials”, ofreciéndoles nuevos retos y oportunidades, pues de lo contrario emplearlos y retenerlos será un desafío, explicó Mireia Las Heras, directora del Centro Internacional Trabajo y Familia del IESE Business School de la Universidad de Navarra.
Durante la conferencia sobre “Liderazgo flexible para ser productivos en las empresas del futuro”, la experta dijo que la flexibilidad es la principal característica que los jóvenes buscan en los contratos laborales, ya que “tratan de romper con los modelos de éxito de años anteriores”, en donde el colaborador estaba enfocado en cumplir horarios fijos y no en obtener la mayor cantidad de resultados.
“Ellos (los millennials) buscan trabajar en horarios distintos, trabajar de un modo más flexible y creativo, pues siempre han vivido así . Por lo tanto, tenemos que aprovechar esas competencias que traen, porque si intentamos encuadrarlos dentro de un esquema que ellos no se sienten cómodos, vamos estar perdiendo sus capacidades y, a la vez, vamos a frustrarlos”, aseguró en el evento organizado por la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) y la Fundación Empresarias por la Responsabilidad Social (EMPREPAS).
El balance trabajo familia es vital para la productividad
La responsabilidad familiar corporativa sigue avanzando en la cultura empresarial de El Salvador, pero hacen falta más esfuerzos.
La académica recordó que al reto de los “millennials” se suma que las organizaciones deben adoptar el concepto de “Responsabilidad Familiar Corporativa” (RFC), que hace referencia a los efectos que las decisiones de la empresa pueden tener en la calidad de vida de los colaboradores y su familia.
Responsabilidad Familiar Empresarial
Son los efectos que las decisiones de la empresa pueden tener en la calidad de vida de los colaboradores y su familia
“Cada persona tiene una circunstancia familiar, de salud, de intereses, de capacidades y si la empresa es capaz de dar condiciones adecuadas a sus diferentes colaboradores estos serán capaces de trabajar bien, de aportar al máximo”, enfatizó Las Heras.
A partir de esa preocupación nació la idea de realizar una investigación con diez dueños o CEO de empresas en El Salvador, quienes estuvieron interesados en ser parte del estudio. Los resultados, están plasmados en el libro: “Hacia el balance de vida, trabajo y familia. La experiencia en y desde El Salvador”, donde detalla que diez empresas, de diferentes rubros, implementaron políticas de responsabilidad social interna, impactaron positivamente a sus colaboradores y, por ende, a las empresas mismas.
Ejemplificó que muchas compañías alrededor del mundo que asumen la RFC han logrado un mayor compromiso y satisfacción de los trabajadores, lo que al traducirlo se convierte en productividad, competitividad y sostenibilidad. En este escenario sostuvo que “la productividad empresarial debe entenderse con dos variables: ganar dinero y tener impacto positivo”. De esta manera, “las empresas deben captar talento humano que se destaque por su experiencia, conocimiento, disposición, innovación y compromiso”, agregó.
El valor de la flexibilidad laboral en Cenérgica
Todos los viernes, en la empresa las labores finalizan al mediodía, lo cual permite que todos sus colaboradores puedan disfrutar actividades personales y familiares Lo que más valoran los colaboradores es que exista un balance entre lo laboral y los intereses personales, así como el constante reconocimiento a sus aportes
Sin embargo, muchos empresarios o gerentes de recursos humanos suelen pensar que implementar políticas de RFC es caro; y eso es falso, dijo Las Heras, ya que lo que se necesita es creatividad y liderazgo, para echarlas andar de forma efectiva y a bajo costo.
Para la experta lo ideal es que cada empresa logre coordinar sus propio modelo de RFC, “ya que es el nuevo paradigma de negocios, basado en un modelo que piensa más en las comunidades y en las personas que forman parte de la empresa”, concluyó.
“La productividad empresarial debe entenderse con dos variables: ganar dinero y tener impacto positivo”, enfatiza Mireia Las Heras, directora del Centro Internacional Trabajo y Familia (IESE), de Barcelona.
— elsalvador.com (@elsalvadorcom) 16 de agosto de 2018