La Cámara Tercera de lo Penal ratificó la resolución del Juzgado Sexto de Instrucción de San Salvador que ordenó procesar en libertad al agente del extinto Grupo de Reacción Policial (GRP), Josué Pérez Pineda, quien es acusado de incumplimiento de deberes en el feminicidio agravado de la agente Carla Ayala.
Las autoridades han atribuido el asesinato al expolicía élite, Juan Josué Castillo Arévalo, quien está prófugo desde el 29 de diciembre pasado, cuando fue cometido el hecho. Por este caso, nueve policías y dos civiles están siendo procesados.
Con el fallo del tribunal superior, Pérez Pineda podrá recuperar su libertad, pero con el uso de un brazalete electrónico, a más tardar el próximo miércoles, explicó su abogado, Luis Servellón.
Fiscalía presenta a un nuevo testigo en el caso de Carla Ayala
Un defensor confirmó que se trata del motorista del exjefe del extinto Grupo de Reacción Policial. Ayer, el Juzgado Sexto de Instrucción concedió libertad condicional a uno de los imputados.
El 12 de julio anterior, el juez Roberto Arévalo Ortuño decidió que el agente podía quedar libre tras el pago de una fianza de $1,000. Además, le ordenó que no podía salir del país y debía presentarse a firmar cada semana al juzgado.
El juzgador basó su decisión en que el delito por le que debe responder el agente tiene una pena de más de tres años de cárcel. Sin embargo, ni el Ministerio Público ni la querella, el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (IDHUCA), le habían manifestado que existiera otra acusación contra él por un delito más grave.
Las partes acusadoras apelaron la decisión de Arévalo Ortuño pero la Cámara rechazó la petición.
Servellón explicó ayer que él y su cliente ya habían sido notificados de la resolución pero tenían que esperar que el Juzgado Sexto de Instrucción librara las órdenes para que el policía pueda salir de prisión.
Pérez Pineda es procesado por incumplimiento de deberes. Él era el encargado de guardar las armas de sus colegas y asistir al oficial de servicio entre la noche y madrugada que la agente Carla Ayala fue desaparecida y asesinada por Castillo Arévalo.
“Él (Pérez Pineda) hizo lo que estaba a su alcance y no incumplió deberes”, ha señalado Servellón.
Las investigaciones indican que Ayala fue asesinada por su colega tras asistir a una fiesta en el inmueble donde funcionaba el GRP. Castillo Arévalo la habría matado cuando él y otros dos compañeros la llevaban a su casa en una patrulla. Más de siete meses han pasado y su cadáver no ha sido localizado.