LA UNIÓN. Las autoridades municipales y la población de Intipucá, están listos para recibir este domingo 12 de agosto, la visita de la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, quien será acompañar por el alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt.
La visita de la funcionaria es en el marco de la celebración de los 51 años de la emigración. A las 11:00 de la mañana, está previsto un breve discurso de la funcionaria en el parque de los Emigrantes. Intipucá es un icono de la emigración de su población hacia Estados Unidos, lo cual comenzó hace 51 años. La mayoría llegaron a radicar a la zona de Mount Pleasant, Washington, donde establecieron sus negocios.
Intipucá significa, en el nativo idioma potón, “el gran arco de la boca”. Sus fiestas patronales son en honor a San Nicolás Tolentino y se celebran la primera semana de agosto; por lo que muchas familias regresan al pueblo para vivir de nuevo la nostalgia de celebrar entre amigos y recordar las costumbres de “las bailadas” en los carnavalitos, disfrutar de las golosinas y la quema de pólvora.
El primer intipuqueño que decidió emprender la travesía hacia suelo americano fue Sigfrido Chávez, en el año 1960, tras obtener la visa, en esos tiempos no era difícil tener una visa en la embajada de Estados Unidos en El Salvador.
Luego muchos otros intipuqueños tomaron la iniciativa de dejar su pueblo y emprender el viaje.
También ha habido quienes han iniciado el viaje de forma ilegal, viajando por tierra, pagando ostentosas cantidades de dinero a los “coyotes o polleros”, es decir quienes se dedican al tráfico ilegal de personas.
Por muchos años Intipucá quedó con pocas familias. El sueño de los intipuqueños en el extranjero fue hacer fortuna y mandar el dinero para construir viviendas con estilo estadounidense pero en su tierra natal.
Foto EDH / Archivo
Hugo Salinas, ex alcalde de Intipucá y ahora encargado de la Unidad de Turismo de la municipalidad, dijo que será un honor para el municipio recibir la visita de la alcaldesa de Washington, por ello tienen preparado varias actividades entre ellas la entrega de las llaves de la ciudad y otros reconocimientos.
“Es una forma de reconocer que somos dos pueblos que tenemos una gran unión, ya que el desarrollo de Intipucá ha sido gracias al trabajo que han hecho la mayoría de las familias que emigraron, hace muchos años”, agregó Salinas.
Según registros históricos, en 1960 los intipuqueños empezaron a emigrar a Nicaragua, lo hacían vía marítima en sus botes o lanchas, para trabajar en las cortas del café; eran tiempos de ganancias porque era la única forma que podía subsistir económicamente.
Washington lista para hermanarse con San Salvador
La alcaldesa Muriel Bowser llega este sábado, a El Salvador, para oficializar la hermandad con la capital salvadoreña. El próximo lunes firmará con el alcalde Ernesto Muyshondt el protocolo de entendimiento, en un evento solemne frente al Palacio Nacional.
Las viviendas eran pequeños ranchos, hechos con material que desechaban los pequeños agricultores y ganaderos, además de palmas y bahareque.
Más de 10 años después de que emigraron las primeras familias, se empezó a notar el cambio en el pueblo, lo cual era desencadenado por las remesas que enviaban los emigrantes para construir modernos y lujosas inmuebles. Los intipuqueños en Estados Unidos decidieron impulsar el desarrollo de su municipio, tenían como meta que progresará. Así surgieron los comités de apoyo en el exterior, los cuales han servicio de medio para ejecutar proyectos de mejora en las calles, la construcción de una moderna casa comunal, y un estadio. En Intipucá se nota el desarrollo a base de remesas; incluso hay un monumento a la emigración. También hay una calle principal bautizada con el nombre de William Walker, ex embajador de los Estados Unidos.
Salinas manifestó que ahora el municipio busca seguir con el desarrollo pero, ya no, depender de las remesas porque estas han disminuido desde hace varios años; le están apostando aprovechar los recursos naturales como las playas, los manglares, y una ciudad moderna para desarrollar el turismo. “Tenemos hermosas playas y el Esterón, tenemos mucho que ofrecer y queremos posicionarnos en el rubro del turismo, esa es nuestra lucha”, agregó Salinas. Cada año celebran el festival La Ruta del Emigrante, que consiste en promover y vender la gastronomía local. Entre los atractivos también ofrecen los tours en kayak por los manglares, las caminatas por los senderos del bosque salado, y el Parque del Inmigrante.