Migueleños celebran el quinto aniversario de la Casa del Peregrino

La institución brinda refugio y comida a pacientes y familiares de los enfermos del hospital San Juan de Dios, quienes viven lejos del municipio de San Miguel y tienen dificultades con el transporte

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Por Iliana Ávila

2018-07-25 6:22:37

Cuando el reloj marcó las 5:00 de la tarde, el sonido de una pequeña campana de cobre resonó por todas las habitaciones. Fue el anuncio de que se serviría la cena en la Casa del Peregrino Divino Niño Jesús, de la Parroquia San Nicolás, ubicada frente al Hospital Nacional San Juan de Dios, del municipio de San Miguel.

Isidra Alvarez Bonilla fue la encargada de hacer sonar aquella campana, que por cinco años ha hecho el llamado a los huéspedes para tomar sus alimentos.

Los comensales son personas que viven fuera del municipio y que han tenido que quedarse en la ciudad porque tienen algún familiar hospitalizado, o ellos mismos deben pasar consulta médica en el sanatorio público.

En la Casa del Peregrino, los foráneos, que no pueden regresar a sus casas, tiene un lugar para descansar, asearse o lavar su ropa.

“Tengo 11 días de estar acá porque tengo ingresada a una hija, vengo a bañarme y cambiarme, tomo el desayuno y la cena, que son los tiempos que sirven acá,. Yo me siento muy agradecida con esta posada porque de lo contrario andaríamos rodando” , explicó Isidra Álvarez Bonilla, de 63 años, originaria del municipio de Anámoros, departamento de La Unión.

Para poder trasladarse desde su casa hasta el hospital, ella debe realizar un recorrido de cuatro horas y tomar tres autobuses.

Esa no fue la primera ocasión que Isidra Alvarez encontró un refugio en la Casa del Peregrino Divino Niño Jesús; hace dos años, su esposo fue ingresado en el hospital, por 43 días, debido a problemas renales.

El 28 de julio, la Casa del Peregrino cumple cinco años de mantener abierta sus puertas; el cual cuenta con 43 camas, 10 baños con ducha, tres lavanderos y un tendedero, dos salas comunes y un amplio comedor.

“Estábamos convencidos que el proyecto era más que necesario y que se iban a beneficiar a muchas personas; pero la sorpresa para nosotros es que hemos llegado adonde ni nosotros nos habíamos proyectado, porque las necesidades han sido tan grande y la afluencia de personas ha sobrepasado nuestras expectativas en todo sentido, en cuanto a los beneficiados y colaboradores”, comentó José Israel Días, miembro administrador de la Casa del Peregrino.

En cinco años la Casa del Peregrino ha recibido 30 mil personas, con visitas diarias que oscilan entre 20 y 40 personas.

Para poder sostener el refugio, el comité estima que es necesario un promedio de 2 mil 500 dólares mensuales; que son percibidos por medio de donaciones en productos no perecederos, artículos de primera necesidad y el programa de padrinos que aportan 10 dólares mensuales cada benefactor.

“Esta es nuestra segunda casa, yo los días lunes voy al mercado, pido descuentos, como que es mi casa, que me abunde el dinero que llevo, y que el menú sea comida digna; no se dan grandes banquetes pero si son platillos balanceados, que se rigen a un presupuesto”, expuso Vilma de Díaz, encargada del funcionamiento de la casa.

El próximo 27 de julio a las 6:00 de la tarde, el sacerdote Willian Leodan Hernández celebrará una misa de acción de gracias, por los cinco años del funcionamiento de la hogar, que inicio como un sueño del sacerdote.

En la actividad se busca agradecer y compartir con los padrinos por el apoyo que han brindado a la casa y espera que otras personas se sumen a este proyecto para poder realizar ampliaciones en el lugar.