Desde que era un adolescente José Mario Rodríguez Menjívar, de 26 años, destacaba mucho en el estudio. Era uno de los mejores estudiantes del municipio de Sensuntepeque y por eso era admirado en todo el pueblo.
Tras graduarse de bachiller le expresó a su madre que su mayor deseo era ser ingeniero. En cinco años, Mario lo logró y se graduó de Ingeniería en Sistemas de la Universidad Tecnológica, según lo afirmaron sus amigos.
A las 3:00 de la tarde los restos del profesional llegaron a su pueblo natal, donde muchos de sus amigos, familiares y conocidos, acomodaron su féretro para velarlo en una iglesia de Apóstoles y Profetas donde se crió junto a sus hermanos y mamá. Era el segundo de cuatro hermanos y por la forma de su cuerpo sus amigos le apodaban cariñosamente el Flaco o Seco.
Foto/ Francisco Campos
Sus amigos se unieron para preparar las exequias del profesional. Algunos se ofrecieron para comprar flores, comida y otras cosas básicas para su funeral; no podían creer que el joven amigable, delgado con barba, había sido asesinado.
Mario tenía muchas habilidades como profesional, era muy diestro para las computadoras y la tecnología. También le gustaba el mundo de los negocios. Sus amigos afirman que tenía un negocio de teléfonos celulares, vendía ropa y aceites para motores de carros. También sabía de mecánica automotriz.
Ingeniero fue asesinado al interior de su vehículo en Avenida Masferrer
El cadáver de un hombre fue localizado al interior de un vehículo sobre la Av. Masferrer Norte, a la altura de la calle El Roble en San Salvador.
La página de Facebook “Todo Motor” publicó la trágica noticia y afirmó que Mario era “muy querido por la comunidad racing de El Salvador, en la cual tenía muchos amigos quienes hoy lamentan su trágico fallecimiento”.
Sus amigos afirman que desde hace varios años le gustó el mundo de los carros. Por eso participaba en carreras en el autódromo El Jabalí donde obtuvo varios trofeos y reconocimientos.
Mario era aficionado al fútbol, seguía mucho al Barcelona y en los partidos del clásico español se reunía con sus amigos para disfrutar en Sensuntepeque, Cabañas.
En el referido municipio era muy querido por comerciantes y vecinos. En los cantones también muchos agricultores y ganaderos lo conocían, ya que era muy amigable.
Según las primeras investigaciones, Mario estuvo durante la noche en una discoteca con varios conocidos. Al salir del negocio se dirigió hacia su casa en San Salvador pero según la Policía, chocó su vehículo sobre la Av. Masferrer Norte, a la altura de la calle El Roble a norponiente de la capital.
Los detectives indagan si Mario colisionó con otro carro y ese fue el detonante de su asesinato o existió otro móvil. Lo cierto es que el ingeniero tenía tres impactos de bala en el cuerpo y su cadáver estaba en el interior de su carro.
“Es extraño que Mario haya discutido con alguien. Él no era violento y no le gustaban los problemas. Era una persona muy tranquila”, afirmó uno de sus mejores amigos.
La Policía dijo que a la víctima le robaron su celular y otras pertenencias y solo encontraron su Documento de Identidad Personal. Los investigadores detallaron que verificarán las cámaras de videovigilancia para indagar quién asesinó al ingeniero en sistemas.