La agente Carla Ayala desapareció el 29 de diciembre de 2017 en una fiesta del extinto Grupo de Reacción Policial y, a más de 200 días del hecho, no se han encontrado su restos ni ubicado al principal sospechoso, el exagente Juan José Castillo Arévalo, alias Samurái.
Por este hecho, la Fiscalía ordenó la detención de los agentes policiales Ovidio Antonio Pacheco Morales, Wilfredo Deras Hernández, Juan Antonio Linares y Josué Antonio Pérez Pineda, por el delito de incumplimiento de deberes, mientras que a Arévalo, por privación de libertad (es prófugo).
Todos están a la orden del Juzgado Sexto de Instrucción de San Salvador, que ha ordenado dos reconstrucciones de los hechos que sucedieron entre la noche del 28 y 29 de diciembre de 2017.
Carla Ayala y el festejo que enterró al GRP
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Tras seis meses de investigación, la Fiscalía ha concluido que la agente Ayala ha sido asesinada y, como resultado de las reconstrucciones, la Fiscalía asegura haber obtenido evidencias suficiente para ordenar la detención de otros cinco policías, entre ellos el exjefe del GRP, Julio César Flores Castro, y tres particulares.
Estos últimos están a la orden del Juzgado Octavo de Instrucción y los imputados son procesados por incumplimiento de deberes, feminicidio agravado y privación de libertad. Flores Castro es procesado por incumplimiento de deberes.
En la primer fase del proceso en poder del Juzgado Sexto de Instrucción, la Fiscalía ha solicitado seis meses más para ampliar las investigaciones. Y es que las pesquisas en este hecho se han complicado por falta de cooperación de los agentes que participaron de la fiesta de fin de año en la que hubo licor.