Fiscalía: Jocelyn tenía que pedir permiso a su pareja para pintarse o cortarse el cabello

Ronald Urbina Velásquez acusado del feminicidio agravado de la joven, fue enviado a prisión preventiva

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Urbina es acusado de asesinar a Jocelyn Abarca, con quien tuvo una relación sentimental de 10 años. Fiscalía pide 50 años de prisión para él. Foto EDH Archivo

Por Stanley Luna

2018-07-17 7:37:48

Ronald Urbina Velásquez, la pareja de Jocelyn Abarca, ya había intentado asfixiarla previo a su feminicidio, explicó ayer la Fiscalía al juez Undécimo de Paz de San Salvador, Omar Hernández.

Para respaldar la información, indicó una de las fiscales, cuentan con testimonios de amigas y familiares de la joven que refieren que ella sufrió violencia mientras convivió con el imputado.

Urbina Velásquez enfrentó este lunes la audiencia inicial. El juez lo envió a prisión preventiva por seis meses y un Juzgado Especializado en la Mujer conocerá su caso por feminicidio agravado.

Según la investigación fiscal, Abarca fue asesinada el jueves 5 de julio en su apartamento, en la colonia Altos del Cerro, en Soyapango. El supuesto feminicida la apuñaló 40 veces en el abdomen y el tórax, y mutiló su cuerpo en siete partes, luego se deshizo de él entre San Salvador y Antiguo Cuscatlán.

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El cuerpo desmembrado de la joven fue hallado en la orilla del río Acelhuate el viernes 6 de julio y su cabeza fue localizada el martes 10 en la quebrada El Piro, en Antiguo Cuscatlán.

La dos fiscales del caso indicaron al juez que la víctima fue asesinada porque no quería seguir en una relación con Urbina Velásquez. Ella se lo había dicho, e incluso, hasta llegó a hacer maletas para separarse de él, pero el imputado se opuso.

“Jocelyn fue vista como un objeto, como una cosa de su pertenencia que no podía dejar ir”, sostuvo una de las fiscales. Su colega también manifestó que la víctima “pedía a gritos” liberarse de él.

Cuando las autoridades allanaron el apartamento que compartía con el imputado hallaron dos libros: “El Perfume: historia de un asesino”, una novela ambientada en Francia y cuyo protagonista es un asesino en serie de mujeres, y “Violencia intrafamiliar, un grito en el silencio”, el cual se supone que la víctima leía para documentarse sobre lo que le ocurría.

Las representantes de la Fiscalía reiteraron que Urbina Velásquez ejerció una actitud misógina contra Abarca, la cosificó (convirtió en cosa) y su relación fue desigual. Por ejemplo, señalaron, que la víctima tenía que pedirle permiso hasta para pintarse o cortarse el pelo, el sujeto se burlaba por sus estudios universitarios y le reprochaba que su título no le iba a servir.

Abarca era egresada de la carrera de Psicología, con un crédito había comprado el apartamento en el que vivía con Urbina Velásquez y también tenía su propio carro, circunstancias que al parecer el imputado no toleraba, ya que él no había alcanzado un estudio universitario y se desempeñaba como colaborador de una distribuidora de agua.

La relación de los hechos de la Fiscalía establece que la noche del 30 de junio, la víctima se reunió con amigos, pero el imputado la acosó con llamadas. También le llamó a su familia, a su jefe y a los compañeros de trabajo para preguntarle su paradero, y por eso el imputado habría iniciado las discusiones.

Videos que coinciden con otras pruebas
La Fiscalía dijo durante la audiencia que cuentan con videos extraídos de cámaras del Sistema 911 en las que logran establecer que Urbina Velásquez se deshizo del cuerpo de la víctima en un puente bajo el cual corre el río Acelhuate, entre el bulevar Venezuela y la calle Gerardo Barrios.

Eso presuntamente fue en la madrugada del 7 de julio. Un día antes la madre de la víctima ya había avisado a Fiscalía de su desaparición, el imputado también lo hizo posteriormente.

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La Fiscalía General de la República hizo públicas las imágenes captadas por las cámara de videovigilancia que delatan la participación del compañero de vida de Jocelyn Abarca en el asesinato.

Urbina Velásquez fue captado por dos cámaras cuando entraba a San Salvador por la parte oriente. Mientras que en el lugar donde liberó el cuerpo de la víctima, según la Fiscalía, se observa que estaciona el carro placas 699-019, propiedad de la víctima, y en tres ocasiones baja del mismo para lanzar al río el cuerpo. Luego se dirige a otra quebrada, en Antiguo Cuscatlán, donde habría tirado la cabeza.

Las fiscales también explicaron que otra de las pruebas para sospechar que Urbina Velásquez es responsable del feminicidio es un video de una gasolinera entre la intercepción de la 49 Avenida Norte y la Alameda Roosevelt, donde se ve que el imputado llega a comprar una soda. Vestía camisa azul.

La camisa fue encontrada en el apartamento de Abarca cuando los investigadores allanaban el lugar. Mientras que la lata de soda estaba en el vehículo que el imputado abandonó en el barrio San Jacinto.

Además, existe una relación entre una bota hallada en una de las escenas de liberación del cadáver y la caja en la que esta habría sido comprada. Fue encontrada en el apartamento de Abarca, donde también las fiscales encontraron sangre en la puerta del baño y en la bolsa donde depositaban los papeles.

El abogado de Urbina Velásquez, Isael Guerrero, dijo que a la par de donde el imputado y su pareja vivían hay una casa “destroyer” usada por pandilleros y la Fiscalía no ha investigado eso.

“Hay unos eslabones que no pegan y hay otros que se prestan para llegar a determinar que la persona, el imputado, tenía derecho de ir a buscar a su esposa si está desaparecida”, dijo Guerrero.

El imputado, por su parte, dijo a la prensa que no tenía nada que decir, pero que lo consideran sospechoso del feminicidio porque era pareja de la víctima. De ser encontrado culpable, él podría penar hasta 50 años de cárcel.