Con una sonrisa, el presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano, dio por finalizada la plenaria que dejó abierta el pasado viernes, sumando más días de atrasos en que los diputados deben elegir a los magistrados de la Sala de lo Constitucional.
Para este lunes por la tarde estaba prevista la sesión que intentaría elegir a los funcionarios, sin embargo, se realizó de forma exprés y sin ningún acuerdo. Más temprano, Quijano informó que estaba suspendida la comisión Política de hoy, puesto que los partidos siguen discutiendo la lista que presentarán como propuesta final.
La sesión plenaria quedó programada para el viernes 20 de julio a las 10 de la mañana, pero la Comisión Política quedó abierta.
“No debemos aceptar presiones de ninguna naturaleza y trabajar con tranquilidad para escoger a los mejores” dijo el presidente de la Asamblea Legislativa Norman Quijano.
“Nos vamos a demorar el tiempo que sea preciso”, agregó. Lo que significa que El Salvador estará una semana sin Sala de lo Constitucional.
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El empresario enfatizo que esta es una oportunidad para que la Asamblea demuestre que está cambiando y que tiene la capacidad de llegar a verdaderos acuerdos de Nación
Mauricio Interiano, presidente del COENA, explicó que la elección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia, “se está deliberando, se están revisando los perfiles. Por lo importante que es esta elección no nos podemos equivocar”.
También, el domingo Norman Quijano explicó que las negociaciones que están efectuando los partidos para hacer coaliciones para las elecciones 2019 está complicando el nombramiento de los nuevos funcionarios, por ejemplo, el que GANA esté teniendo acercamientos con el exalcalde de San Salvador, Nayib Bukele.
Según la aritmética legislativa actual, aunque ARENA, PCN y PDC, logren ponerse de acuerdo en quiénes deben ser los nuevos magistrados de la Sala, no alcanzan los 56 votos que es la mayoría calificada para juramentarlos, es decir, que necesitarían de GANA.
Si esa correlación no se logra, el FMLN sí tendría poder de veto a la hora de elegir a los funcionarios, ya que con los 23 votos del partido oficialista se lograría nombrar a los magistrados, aunque GANA no estuviera de acuerdo.