“Papá ya no salgás, es muy noche y el lugar es peligroso”, le pidió de favor el menor de 14 años a su padre Luis Alberto Sandoval Maravilla, quien es agente de la Policía. Varios individuos habían llegado a la casa de Sandoval Maravilla para invitarlo a salir.
En respuesta al ruego de su hijo, Sandoval Maravilla lo llamó y se lo llevó hacia el pasaje de la colonia, y fue precisamente en ese momento, de acuerdo con testigos, se escuchó disparos. El menor murió de inmediato.
El reconocimiento forense reveló que el menor tenía tres lesiones de bala en la cabeza, rostro y cadera.
El hecho se registró en la madrugada de este sábado en la urbanización Villa Mariona 2 de Cuscatancingo, en las cercanías del puesto policial del lugar.
Tras el hecho, Sandoval Maravilla intentó escapar y deshacerse del arma tirándola en una pila, pero policías elite lo capturaron en otra vivienda de la urbanización y también recuperaron la pistola.
El agente policial estaba en “avanzado estado de ebriedad”, según lo confirmaron las autoridades.
La madre del menor y compañera de vida de Sandoval, manifestó que a las 6 de la tarde el agente había llegado a la casa en estado de ebriedad, posteriormente el sujeto recibió una llamada y salió de la vivienda.
A su regreso, ella notó que estaba más alcoholizado. Fue en ese momento que llegaron a invitarlo y el menor le pidió de favor que no saliera, lo que lo enfureció.
El agente, de 38 años, estaba destacado en la delegación policial de Santa Tecla.
Al ser presentado ayer tarde, Sandoval Maravilla aseguró que no se acordaba de lo que había pasado (aparentemente por el estado de ebriedad) y que estaba arrepentido de lo que había hecho, porque era su hijo.
Sandoval Maravilla enfrentará cargos penales por homicidio agravado en los tribunales de justicia.
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El ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde al condenar el hecho, aseguró que el agente Sandoval Maravilla al ser capturado se encuentra en un “avanzado estado de ebriedad”.
Explicó que el agente policial había estado consumiendo bebidas embriagantes desde horas de la tarde y “que se mantuvo en esa conducta durante buena parte de la noche, fue casi en la medianoche que el hechor optó por continuar consumiendo bebidas alcohólicas y su pequeño hijo le habría hecho el llamado de que desistiera de esa cuestión”.
Agregó que es un “hecho muy lamentable por las circunstancias por las circunstancias en las que fue cometido, pero principalmente por la condición de la víctima, un pequeño niño de 14 años”.
Ante este tipo de hechos, sostuvo que es necesario que “debemos como Estado centrar nuestra atención en esta forma de violencia que hay en nuestro país”.