“Cinco minutos, Sin tanta paja” es un espacio de entrevistas breves y al grano que el periodista Paolo Lüers hizo a 17 candidatos a diputados por diferentes partidos. El objetivo es cortar los detalles innecesarios y ofrecer solo lo medular. Día con día, se publicará en las redes de elsalvador.com y El Diario de Hoy una entrevista diferente hasta agotar las 17 candidaturas.
Idalia, ¿por qué correr en este momento de diputada? Fuiste suplente, ¿no?
Fui suplente de 2015 a 2018.
¿Qué te motiva ahorita a lanzarte?
Yo creo que ya es necesario que más jóvenes y más mujeres estemos en puestos de decisión. Yo creo que la suplencia aún relega algunas posibilidades de incidir.
¿Qué traes de nuevo o de valor a la Asamblea?
Primero, el compromiso de hacer las cosas diferente, poniendo al centro una actitud de servicio, de compromiso con el interés colectivo, anticorrupción, antinepotismo, una nueva practica para ir inculcando nuevas formas de hacer política y bueno, algunas propuestas concretas que personalmente me he dedicado a construir en colectivo, pero que tienen que ver con la economía familiar. Este tema decidí ponerlo al centro de mi plataforma.
¿Qué está en juego en esta elección?
La democracia y las bases de la república en El Salvador, por el momento político en que vivimos.
¿Y para el FMLN?
Para el FMLN está en juego la continuidad del proyecto político del único partido de izquierda que por ahora hay en El Salvador.
¿Qué errores del FMLN pueden explicar el ascenso del populismo de Bukele?
Creo que hay varios errores. Primero los del gobierno central, en el sentido que en varias ocasiones quizá hubo temor a profundizar.
Decime uno o dos ejemplos…
Avanzar hacia una reforma económica, cambiar las reglas del juego del modelo neoliberal creo que en varios momentos el gobierno quizá tuvo temor de un golpe de Estado, priorizó tener algunos actores políticos más cercanos y no correr riesgos…
¿No vas a mencionar corrupción?
Otro de los errores fue la corrupción. Yo creo que no solo en El Salvador sino en América Latina, la población tuvo mucha expectativa de los gobiernos de izquierda precisamente porque a la base de sus plataformas estaba la crítica de esta forma corrupta de hacer política y muchas de las personas que estuvieron en el gobierno, porque a mí no me gusta decir que el FMLN en su totalidad, pero personas del gobierno se vieron vinculados a casos de corrupción que son de todos y todas conocidos y eso desencantó a la población.
¿Cuáles son los elementos principales de la renovación que quieres impulsar en el Frente?
Dentro del FMLN, un cambio de método, de democracia interna, más debate interno, más formación política, aceptar nuestras diferencias e individualidades y enriquecer lo colectivo desde la individualidad. Creo que aún hay una cultura bien vertical, militarista que hay que ir transformando hacia modelos democráticos inclusivos.
Tú tuviste experiencia directa al trabajar en la Alcaldía de San Salvador cuando estuvo Bukele. ¿Pudiste ahí comprender qué tipo de gobernante iba a ser?
Definitivamente. Desde la alcaldía se observaban prácticas en contra de la institucionalidad, mucha improvisación, poca o nula planificación, algunas prácticas que favorecían el nepotismo, observaciones que yo misma hice sobre elementos que cuestionaba como corruptos y eso lo dije en su momento al partido como a los titulares.
¿Algo más por agregar?
Creo que es importante que la población sepa que es necesario que en la Asamblea Legislativa haya oposición de izquierda, este país necesita que haya gente dispuesta a hacer las cosas diferente dentro de la política, pero que también se construyan propuestas viables y concretas para el desarrollo social y económico del país, y que garanticen que no haya un retroceso en la democracia.