LA UNIÓN. Un aproximado de 10 locales de ventas de comida, refrescos y tortillas, ubicados en la segunda planta del mercado municipal de La Unión, son afectados por una fuga de aguas sucias o servidas, que generan un olor insoportable para los comerciantes y clientes.
De acuerdo con los vendedores, hace dos meses se dañó la tubería, ubicada superficialmente en el piso. Los encargados del mercado llegaron a reparar con cemento, pero que de nuevo hubo fuga de agua.
Debido al tufo, los clientes no llegan a comprar, mucho menso a comer en las mesas de cemento, que están ahí para el uso de los negocios de alimentos.
Trabajadoras de los comedores sacan el agua con escobas, para evitar que se acumule y se meta en los locales.
Los comerciantes aseguran que las ventas han bajado y piden a las autoridades de la municipalidad que hagan una inspección técnica, para aplicar una solución definitiva.
Héctor Umaña, administrador del mercado, manifestó que hace 15 días surgió una fuga de agua de una tubería que ha generado malos olores, ya hicieron una primera reparación colocando cemento, pero se volvió a dañar; al parecer alguien colocó objeto sobre el tubo.
El tubo de pvc no es parte de la red del sistema de aguas servidas del edificio del mercado. Al parecer lo instalaron para conectarlo a un local donde antes funcionaba una sala de belleza.
“Es olor en ningún momento tiene que ver con los servicios sanitarios, tampoco es parte del drenaje de las aguas servidas; por eso haremos una inspección y taparemos ese tubo”, agregó Umaña.
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Con las ayuda de las instituciones de Agricultura, las familias tendrán garantizada su alimentación.
Umaña agregó que algunos de los problemas que se generan en el segundo nivel del edificio es por la falta de colaboración de los comerciantes, en meses anteriores las tuberías fueron obstruidas por desperdicios generados de las ventas de carnes y algunos comedores.
Hay varios resumideros en el piso que tienen trampa grasas, pero aún así la gente les tira otros tipos de desechos.
Ever Funes, jefe de la unidad Ambiental de la comuna, dijo que el trabajo de su unidad junto al ministerio de Salud, es brindar capacitaciones los manipuladores de alimentos, a las ventas de carnes y otros productos comestibles.
“Una de las obligaciones de la administración del mercado es mantener despejado todas las tuberías con su debido mantenimiento, y la potestad de llamarle la atención a los comerciantes si encuentran desechos en los resumideros”, agregó Funes.
María Luisa Cruz, vendedora de refrescos, lamenta que tienen más de dos meses de estar soportando la pestilencia.