Expolicía podría dar pistas sobre paradero de Carla Ayala y “Samurái”

El agente deportado de EE.UU. fue llevado el viernes ante un juzgado. Se le acusa de incumplimiento de deberes y encubrimiento.

descripción de la imagen
Carlos Alberto Flores Fernández habría ayudado a escapar a su amigo y colega, Juan Josué Castillo, el 29 de diciembre pasado. Foto EDH / Cortesía

Por Diana Escalante

2018-06-22 8:08:31

El testimonio que rinda ante un juez el expolicía Carlos Alberto Flores Fernández (“Soldado”), quien el jueves llegó a El Salvador deportado de Estados Unidos, podría arrojar pistas sobre el lugar en donde fue abandonado el cadáver de la agente Carla Ayala, tras ser asesinada la madrugada del 29 de diciembre.

También podría servir para conocer cuál es el paradero del expolicía prófugo, Juan Josué Castillo Arévalo (“Samurái”), quien es acusado de asesinar a su compañera. Eso es lo que presume el juez Sexto de Instrucción de San Salvador, Roberto Arévalo Ortuño, quien está conociendo el caso.

Lo que continuaría siendo un misterio es la razón por la que el agente del extinto Grupo de Reacción Policial (GRP) le quitó la vida a su colega tras haber asistido a una fiesta en el local donde funcionaba dicha base policial, en la colonia Loma Linda, de San Salvador.

“(Flores Fernández) podría ayudar a esclarecer donde está el cuerpo de Carla Ayala y dónde está exactamente Castillo Arévalo. Los motivos de la muerte no creo que pueda revelarlos, no me parece que el sepa, pero habrá que esperar”, señaló Arévalo Ortuño.

“Soldado”, quien estuvo destacado en la Sección Táctica Operativa de Ahuachapán, fue puesto este viernes a la orden del Juzgado Octavo de Paz donde fue notificado que es procesado por los delitos de encubrimiento e incumplimiento de deberes en el caso del ataque y desaparición de la víctima, quien estaba destacada en la Unidad Disciplinaria de la Policía.

Lee además

Sospechoso de asesinar a Carla Ayala podría haberse dedicado al sicariato

Según las investigaciones, el cadáver de Ayala podría estar en la zona del bajo Lempa, Usulután.

Las investigaciones indican que varias horas después de cometido el crimen contra Ayala, Flores Fernández habría escoltado en un vehículo a “Samurái” para que abandonara San Salvador y se dirigiera hacia el municipio de San Francisco Javier, en Usulután, de donde era originario.

El imputado aseguró el jueves que era amigo de Castillo Arévalo y trabajaron juntos en la Sección Táctica Operativa de Usulután.

Sin embargo, el expolicía negó haber participado en los hechos que se le atribuye.

“Cada persona es responsable de sus actos, él (Samurái) es responsable de sus actos. El ser su amigo no creo que sea delito”, dijo el “Soldado” a periodistas, horas después de haber sido deportado.

Flores Fernández, quien laboró 16 años para la Policía, aseguró que abandonó el país porque sufrió cuatro atentados de la mara Salvatrucha pero salió ileso. A raíz de eso, según él, los delincuentes amenazaron con atacar a sus parientes y por ello los envió al extranjero. Él no se marchó porque supuestamente estaba participando como testigo en un proceso judicial.

Lee además

Director de PNC dice que caso Carla Ayala causa duro golpe a la institucionalidad

Agregó que el hecho de que hasta la fecha no se haya esclarecido la desaparición de la agente ha causado un duro golpe a la institucionalidad de la corporación pues la percepción sobre la Policía solo se ha reducido a la acción del agente involucrado en la desaparición de Ayala.

Pendiente nueva reconstrucción

El juez Arévalo Ortuño ordenó la realización de dos reconstrucciones de la escena del ataque y desaparición de la agente Carla Ayala.

Las diligencias se llevaron a cabo el 23 de marzo y el 29 de mayo en la residencial San Fernando, cerca del estadio Cuscatlán y en el redondel Árbol de la Paz, al sur de San Salvador, así como en la colonia La Gloria, en Mejicanos. El propósito era corroborar la información que dieron los cuatro policías que, hasta ese entonces, estaban siendo procesados por el caso.

El juzgador señaló que se haría una tercera reconstrucción en el departamento de La Paz, donde fueron detectadas por última vez las señales de los teléfonos de algunos de los imputados y la víctima.

Este viernes, Arévalo Ortuño explicó que aún no ha puesto fecha para la diligencia porque espera que la Fiscalía decida si será el Juzgado Sexto de Instrucción o el Octavo de Instrucción -donde a inicios de este mes fueron acusados otras 11 personas que habrían participado en los hechos- quien deberá seguir conociendo el caso. Él espera una respuesta a más tarde la otra semana.