La investigación que la Fiscalía General de la República (FGR) ha denominado “Saqueo Público” pone en relieve que desde Casa Presidencial salió dinero para pagar numerosos viajes a nombre de Cristina Pignato, hermana de Vanda, y del cuñado de esta, Tiago Cabrales de Vasconcelos.
Entre el 1 de junio de 2009 y el 31 de mayo de 2014, el período presidencial, Fiscalía recabó de agencias de viajes y facturaciones a nombre de la Presidencia, 47 viajes a nombre de Cabrales de San Salvador a Sao Paulo con escala en Lima; y otros trayectos a Miami y Nueva York, en esta ciudad, Capres les pagó 11 noches de hotel por $3,140 en un hotel Sheraton.
Los costos de boletos, hoteles y entradas a parques de diversiones oscilaban entre $257 a más de $6 mil. En la mayoría de las veces viajaban en clase ejecutiva.
La hermana de Pignato y su esposo viajaron 19 veces en ese mismo período con destinos diversos: Sao Paulo (Brasil), Punta Cana (Dominicana), y Orlando y Nueva York (EE. UU.).
En total, los viajes turísticos y personales de esta pareja costó $436,805.34 a los salvadoreños, aunque no eran funcionarios.
Según testigos fiscales, ambos recibían entre $15 mil a $17 mil del expresidente Mauricio Funes como salario por cuidar al hijo que procreó con Pignato.
Vanda Pignato no devengaba salario pero gastó $862 mil en viajes
La Fiscalía la procesa por lavado de dinero luego de que le detectara que hizo 97 viajes ella sola, y para pagarlos tomó $258,859.21 del fondo estatal asignado a la Presidencia sin que hubiera justificación.
Además, entre otros privilegios de los “niñeros” de la Presidencia resalta, según Fiscalía, que vivían en Terra Alta, el cuarto edificio más alto de El Salvador, ubicado a unos 150 metros del redondel Masferrer y cuyo alquiler mensual ronda los $2 mil dólares.
De acuerdo con uno de los testigos criteriados, el exmandatario le reveló que parte de los fondos de Casa Presidencial sirvieron para pagar el cuidado de uno de sus hijos y que en Terra Alta había un apartamento que no estaba registrado a nombre suyo, pero que tenía como inquilina a su cuñada Cristina.
Los cuñados de la expareja de Funes destacaron en 2011, luego de que se viralizaran imágenes en las que aparecen junto a Funes y Pignato a bordo de un jet; en un recorrido en el parque de atracciones Disney World en Florida; y en un centro de visitantes de la agencia espacial de Estados Unidos (NASA) en Cabo Cañaveral.
El expresidente Mauricio Funes y su exsecretario privado Francisco Cáceres Zaldaña, utilizaron una tarjeta de débito de la Presidencia para pagar el costo de “actividades personales”.
Pignato se desempeñaba como secretaria de Inclusión Social Ad Honorem, es decir, no cobraba un salario, y ha proyectado una imagen de defensora de los derechos de las mujeres pobres. Pero a la luz de la investigación fiscal, ella gastó mucho dinero para viajar en plan turista, como lo hizo su familia en Brasil con fondos públicos.
Funes se jacta vía Twitter que no hay pruebas en su contra de todas estas acusaciones, pero la Fiscalía dice tener documentadas las acusaciones contra él, entre ellas todas los viajes que hizo sin tener capacidad financiera para ello y sin que haya un origen determinado y lícito.
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Antes de llegar a la Presidencia, Funes vivía con deudas, pero la Fiscalía dice que se apropió de dinero público, con el cual adquirió al menos 14 inmuebles.
