Llenos de esperanza y curiosidad 20 vecinos llegaron al terreno de José Daniel Mata Melgar; querían ver como construían ahí unas de las casas desmontables que el Gobierno entregará a los afectados del enjambre sísmico, ocurrido en mayo, entre los municipios de Chirilagua en el departamento de San Miguel e Intipucá y el Carmen, en el departamento de La Unión.
La vivienda es de paneles de fibra cemento y fue hecha frente a la casa de adobe, que por más de 10 años albergó a José Daniel y su familia en el cantón Tierra Blanca de Chirilagua, pero desde que iniciaron los temblores dejó de ser segura para la pareja y sus tres hijos, entre ellos una niña que nació hace 45 días.
José Daniel ignoraba, hasta hace cuatro días, que sería beneficiario con una de las 150 casas desmontables o provisionales que tiene previsto construir a finales de junio, el Ministerio de Obras Públicas junto a la Fuerza Armada.
Foto/Marisela Ávila
“Nos avisaron hace como tres días que nos harían la casa, arreglamos un poco el terreno, la casa está bonita; así como nos han ayudado a nosotros, que le ayuden a los demás, porque así como nosotros necesitamos, necesitan las otras familias”, comentó el beneficiado.
Roberto Martínez fue una de las 20 visitas que llegó a la casa de José Daniel; la casa de Martínez, que era de adobe, fue declara inhabitable, pero hasta la fecha desconoce si será beneficiado con una vivienda temporal. Su temor es porque no es dueño del terreno que habita.
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“No me han dicho nada, lo único que dijeron es que son 150 casas, yo creo que como en el censo pusieron que la casa no era habitable por medio de eso es que nos van hacer la casa, estamos preguntando pero nadie nos da una información”, comento Roberto Martínez.
Desde mediados de mayo, fecha en que fueron cerrados los albergues de las zonas afectadas, Roberto pasa las noches en un hamaca que se balancea en el centro de una champa de plástico; su esposa e hijo se han ido a vivir a San Miguel.
“La familia se ha dio, porque la familia de ella (esposa) se fue a vivir a San Miguel, están alquilando. A mi suegra se le cayo la casa y no le han dicho aún si será beneficiada o no”, comentó.
El censo del Ministerio de Obras Públicas (MOP) establece que son 293 casa con destrucciones total, y la construcción de 150 casas temporales y 150 permanentes en los tres municipios afectados.
El MOP aún elabora la ficha técnica sobre las afectaciones, que define cuantas viviendas permanentes se necesitan, esto debido a que solo el 24% de los afectados cuentan con una escritura de propiedad.
Solo en el sector del cantón Tierra Blanca, las parcelas casi en su totalidad le pertenecen a la Cooperativa La Marañonera. Y aunque cuenta con un asentamiento poblacional bastante amplio muchas de las familias de Tierra Blanca han comprado el derecho de poder habitar el lugar, que ha sido trasladado de generación en generación.
“Mi papá cuidaba este terreno, pero luego nosotros teníamos unos animalitos y mi papá los venido para quedarnos en este puesto. El terreno no se ha comprado, solo se compró la casa, el derecho de poder vivir acá; el terreno le pertenece a la cooperativa, y como mi papá trabajaba para la cooperativa … Después mi papá nos dio a donde hacer nuestras casas a mi hermana y a mí” explicó José Daniel Mata.
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Aseguraron que han recibido ayuda del alcalde del municipio. Protección Civil dijo que sólo una persona ha sufrido problemas de salud.
El problema de legalidad de tierra no es desconocido para la Comisión Nacional, “como Estado no se puede construir donde no hay un título de propiedad”, explicó el ministro de Gobernación, Aristides Valencia.
El sub director de desarrollo técnico social del viceministerio de Vivienda, Mario Turcios, dijo que Instituto de Legalización de Propiedad (ILP) y el ISTA se encuentran buscando la forma de como agilizar la legalización de los terrenos.
“Si esperamos a que se legalice y si se lleva mucho tiempo, no podríamos construir (viviendas permanentes), pero sí las familias tendrían una casa temporal”, dijo.