Director del hospital Rosales dice que cirujano Tobar no acepta órdenes

El principal problema es que el doctor Antonio Tobar no marca la jornada laboral, según el director. Mauricio Ventura, director del Rosales, dijo que el médico tiene un proceso de destitución en el Tribunal del Servicio Civil y están a la espera de la resolución.

descripción de la imagen
Foto EDH / Salvador Meléndez

Por Violeta Rivas

2018-05-23 7:22:09

El director del hospital Rosales, Mauricio Ventura, y el cirujano endocrinológico de ese nosocomio, de Juan Tobar, llevan más de tres años en pleitos laborales, acusaciones y litigios legales. Recientemente Tobar se quejo de que Ventura le prohibió operar, pese a que lo hacía gratis.

El director explicó que los problemas con Tobar iniciaron en julio del 2014, cuando se aplicaron las normas técnicas de control interno que establecían que 2,200 empleados del hospital Rosales debían marcar entrada y salida del trabajo en el reloj biométrico, con excepción del director; sin embargo dijo que él también marca para dar el ejemplo al personal.

Antes de la entrada en vigencia de esa normativa los únicos que no marcaban la jornada laboral eran los médicos, explicó Ventura; los galenos solo llenaban un libro, y los doctores podían ausentarse hasta durante una semana para asistir a un congreso y hasta su regreso se registraban en el libro, añadió.

“(Los médicos) firmaban que venían a las 7:00 a.m. y eso era todo y se podían ir, sin trabajar, sin operar, y venía la Corte de Cuentas a hacer inspecciones de la permanencia de los médicos en el hospital Rosales y encontraba montón de irregularidades en el control del libro de asistencias y de esta manera establecieron observaciones tanto para la jefe de Recursos Humanos como para mí”, comentó el director del hospital Rosales.

Le puede interesar:

Cirujano del Rosales denuncia que el director le prohíbe operar y dar consultas

El cirujano Juan Antonio Tobar tiene una especialidad en endocrinología. Las cirugías y consulta externa las realizaba Ad honorem. Su función actual se limita a curar úlceras.

A partir de dichas observaciones de la Corte de Cuentas, la dirección y Recursos Humanos giraron la orden para que los médicos hicieran la marcación, al igual que el resto del personal, lo cual en ese momento dio origen a protestas, una huelga, hasta declararse ilegal por un juzgado de lo laboral.

Ventura explicó que por ese motivo le siguieron un proceso legal porque los doctores no comprendieron que era una disposición de la entidad gubernamental, quienes emitieron varios comunicados en contra de la dirección del hospital. También por esa misma razón fue expulsado del Colegio Médico de El Salvador, en diciembre del 2014.

“Al final los médicos, casi la mayoría, empezaron a marcar, unos en octubre de 2014, otros en enero de 2015, y solo el doctor Tobar es el único que no marca, eso es lo que él nunca dice, que él es una persona que no quiere acatar las órdenes de trabajo de su superior jerárquico, en este caso la dirección, nunca ha marcado”, aseguró Ventura.

El director explicó que en varias ocasiones buscó al médico en la Jefatura de la Unidad de Emergencias, a diferentes horas, pero que nunca lo encontró, cuando preguntaba por él le decían que se encontraba en cirugía y tampoco estaba en dicho lugar.

Mario Ortega, jefe de Recursos Humanos del Hospital Rosales, le envío un carta a Tobar solicitándole que realizara la marcación a su entrada y salida del hospital debido a las ocho horas laborales, en la Unidad de Emergencias, por las que fue contratado.

“Él (Tobar) no cumplía sus funciones de jefe de la Emergencia, que es para lo que se contrató, no para que hiciera cirugías en otro servicio. Su trabajo era supervisar el buen funcionamiento de la Emergencia, o sea que él (Tobar) abandonaba la emergencia y se iba a operar a otro servicio para lo cual no estaba contratado y siempre los directores le habían observado eso, y los jefes de departamento (de Recursos Humanos), porque la emergencia es independiente de la hospitalización”, dijo Ventura.

 

El director del Rosales también cuestionó que al revisar el currículum del médico Juan Tobar, no encontró un título universitario que lo acreditara como cirujano endocrinológico, aunque en dichos documentos aparece un diploma del Ministerio de Asuntos Exteriores, y de la Agencia Española de Cooperación Internacional, donde detalla que realizó estudios, a través de una beca, en el hospital Ramón y Cajal, de Madrid, España, un documento que Ventura manifiesta que no es emitido por una universidad, por lo tanto es algo informal.

“Él (Tobar) nunca fue contratado por el hospital para hacer cirugía de la especialidad que él dice, sino para Jefe de la Unidad de Emergencia, claro, él siempre abandonó la Emergencia por dedicarse a hacer otras cirugías y no tenemos atrasos con la cirugías”, aseguró Ventura.

Le puede interesar:

Médicos piden mejores servicios antes que un nuevo hospital

El préstamo de $ 170 millones será destinado para edificar el hospital Rosales y otro en Nejapa. El sindicato cuestionan que infraestructura no disminuirá la falta de insumos y fármacos.

Hasta la fecha el director del hospital Rosales comentó que ya están programadas, en el servicio de endocrinología 25 cirugías de tiroides, con diferentes médicos especialistas, además de una de paratiroides y una operación de hiperparatiroidismo. “(Tobar) es una persona que de manera reiterada ha incumplido órdenes de la dirección, y no se puede estar dando una responsabilidad tan grande como es la Unidad de Emergencias a alguien que no va a acatar órdenes de trabajo (…) Él, cuando era jefe de la emergencia, se dedicaba a otras funciones que no le correspondían como atender Consulta Externa y atender cirugía, para eso hay otros médicos, otros cirujanos que son del departamento de Cirugía. Como él no atendía debidamente la Emergencia fue que lo pasamos a la Clínica de Úlceras y Heridas, y a esta fecha sigue sin marcar y aquí nadie tiene control de a qué hora viene y a qué hora se va, hay días que puede no venir, cómo no sabemos”, explicó el director.

Ventura dijo que el médico está en un proceso de destitución, pero está pendiente que emita una resolución el Tribunal del Servicio Civil.

Por su parte, Juan Tobar dijo que no tiene un contrato en el que esté asignado para estar en la Clínica de Úlceras y Heridas, y que por no marcar le hacen descuentos en su salario mensual. En cuanto al tema de la veracidad del documento de la especialidad de Endocrinología, el médico comentó que entregó el diploma y las notas de los profesores que tenía durante el año de beca de estudios en España, en el Hospital Ramón y Cajal, de Madrid España.

“Si él no lo válida, (diploma de la especialidad de endocrinología) lo podemos llevar a una instancia legal, porque será su problema y si él toca ese tema lo voy a demandar por difamación y calumnia porque me está negando una especialidad que yo he adquirido legalmente a través de una beca del gobierno español”, dijo Tobar.