La gente está llegando para abrazar, tomarse fotos y despedirse de la frondosa ceiba del parque de Antiguo Cuscatlán, que pronto será talada debido a los daños que tiene en su tronco y raíces.
Tras la noticia de la alcaldesa Milagro Navas sobre el deterioro de la ceiba, de 250 años de antigüedad, y la autorización de la tala por parte de la Ministra de Medio Ambiente , Lina Pohl; los pobladores no duraron en visitar el emblemático árbol para constatar su condición. “Si el árbol hablara nos contaría lo que ha visto por años, realmente da mucha nostalgia. Quisiéramos evitarlo pero realmente no se puede”, expresó Rubí de Rodríguez, una residente que bajo hasta las raíces de la ceiba y luego de observar el deterioro se sentó por el lapso de una hora a admirarlo.
Rodríguez contó que en su familia fueron cuatro las generaciones que han visto la ceiba, en la que los bisabuelos bailaron y jugaron bajo de ella.
“Cada diciembre él era el atractivo y el centro de atención. Ahora será como que alguien se ha ido”, añadió con melancolía.
Desde la antigüedad, la ceiba siempre fue el punto de encuentro para las festividades y de las largas horas de juegos, en la que también nació el amor.
Fotos EDH René Estrada
Ministerio de Medio Ambiente autoriza tala de la legendaria ceiba de Antiguo Cuscatlán
Lina Pohl, Ministra del MARN, aseguró que el árbol tiene "daños irreversibles" y por seguridad de la población será derribado
Damaris Escobar fue otra de las residentes que asistió al parque y al subir hasta la ceiba no dudó en abrazarla, “es un sentimiento muy fuerte y venimos a despedirnos del arbolito”, manifestó mientras aún extendía sus brazos, que no abarcaban ni la cuarta parte del árbol.
Escobar dedicó su hora de almuerzo para visitar la ceiba y para tomar un par de fotografías junto a sus compañeros de trabajo y el majestuoso árbol.
Según ella, representa una memoria llena de recuerdos felices con su familia y amigos.
“También agradecerle por la sombra y el aire que nos brindó durante todos estos años”, dijo al observarlo.
A un lado sentado en una banca estaba Tomás Cheverría, que admiraba la ceiba. En sus ojos se contemplaba el añoro de muchos años.
Cheverría tiene 80 años y había llegado a despedirse del compañero que le dejará muchos recuerdos de su infancia.
El anciano nació en el municipio, donde acumuló sus mejores años de niñez y juventud.
Fotos EDH RenÈ Estrada
La ceiba en Antiguo Cuscatlán tiene daños irreversibles y será talada
La emblemática especie tiene más de 250 años y se convirtió en uno de los iconos del municipio. La alcaldesa aseguró que será sustituida por un árbol más joven.
Cheverría contó que al son del tango y los boleros disfrutó de muchos de los bailes durante su juventud, los cuales todos fueron bajo la ceiba.
De igual forma, narró Virginia Asencio, que a sus 80 años, no creyó que tendría que decirle adiós a la ceiba que la vio crecer.
“Da tristeza saber que el arbolito está enfermo y que no hay posibilidades de ser rescatado”, opino Cecilia Rivera, residente.
Durante estos días la municipalidad ha habilitado un equipo que dará acceso a la población para que conozcan el estado de la ceiba.
El departamento de Comunicaciones de la municipalidad informó que se están realizando los requerimientos necesarios para llevar a cabo la tala de árbol, la cual podría ser dentro de una semana.
También informó que están buscando una alternativa para que la icónica ceiba se convierta en un recuerdo para los pobladores.
Los ciudadanos expresaron que los restos de la ceiba deberían convertirse en una obra y ser expuestos en el parque.
También esperan que otra ceiba retome el lugar para las futuras generaciones.
Foto EDH René Estrada