Pacientes con cáncer de mama que son atendidos en el Instituto del Cáncer de El Salvador comenzaron a recibir tratamiento con braquiterapia de alta dosis de radiación en 3D, un equipo que estreno este año la institución.
El doctor Salvador Díaz Bazán, director del Instituto y vicepresidente de la Liga contra el Cáncer, explicó que la braquiterapia se da a través de una máquina que permite, con el uso de catéteres especiales, llevar la radiación directamente al tumor pero sin que esta atraviese la piel, la grasa y otros tejidos aledaños, como ocurre con los tratamientos de teleterapia.
Por el momento esta es la única institución del país que tiene este equipo, aseguró.
“Las ventajas de este procedimiento: número uno es que es mucho más rápido y la paciente en 48 horas sale del problema; segundo, la radiación se puede focalizar mucho más y causar menos daño a los tejidos vecinos cuando está indicado, porque si por ejemplo la axila está tomada usted necesita las grandes radiaciones totales. La tercera es que no se lastima la piel, ni las costillas, ni el pulmón, y el resultado estético es mucho mejor”, subrayó.
Díaz Bazán confirmó que con este equipo ya intervinieron con éxito a dos pacientes que tenían ese tipo de cáncer, y están haciendo pruebas para empezar en un corto plazo a tratar también el cáncer de próstata con esta máquina.
Zayda Edith Hernández Rivas, una madre de 47 años de edad, residente en Quezaltepeque, La Libertad, ha sido la primera persona en recibir aplicaciones de braquiterapia para tratar un cáncer en su seno derecho, el cual le fue diagnosticado en septiembre de 2017. “Gracias a Dios mi recuperación (de ese tratamiento) fue rápida, porque seguí todas las indicaciones como ellos me lo habían dado”, dijo.
Hernández Rivas cuenta que recibió dos sesiones de braquiterapia el 23 de marzo pasado y asegura que confía en El Creador que luego de transcurridos varios días de su tratamiento todo saldrá bien en la mamografía que le harán el 1 de junio, y en la evaluación médica que le realizarán el próximo 8 de junio.
Los especialistas en radioteparia, Ángel Méndez (derecha) junto a María Molina, explican a EDH el funcionamiento del robot SAGINOVA, una de las nuevas tecnologías en el Instituto del Cáncer en San Salvador, para el tratamiento de cáncer de mama. FOTO EDH/ Salvador Meléndez
Zayda Rivas asegura que los médicos que la atendieron en el área de aplicación de braquiterapia han hecho todo lo que está en sus manos.
Sostiene que ella está recibiendo atención en el Hospital Nacional de la Mujer (antes Maternidad), de donde la enviaron al Instituto del Cáncer a recibir radioterapia, y tras cumplir con ese proceso le comentaron que también había opción de que recibiera braquiterapia.
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En este momento esta madre luchadora se prepara para recibir la segunda, de diez sesiones de quimioterapia que le harán en Maternidad.
El director del Instituto del Cáncer sostiene que la braquiterapia solo se ha usado en cáncer del cuello de la matriz, en el cual da excelentes resultados, pero viendo que las técnicas han mejorado en todo el mundo y que ellos contaban con el equipo se decidieron a empezar a usarla en mama también.
Sin embargo, el doctor Bazán insistió en que la braquiterapia de alta tasa de dosis de radiación es una herramienta complementaria en el tratamiento del cáncer, y se puede usar en ciertos casos especiales, según la situación de la paciente y la evaluación de los médicos.
En el caso de las dos primeras pacientes que recibieron aplicaciones, ambas son de mediana edad, tenían tumores en diferentes puntos de la mama (multifocales), y se requería concentrar esas dosis radiaciones sin quemar tanto la piel.
De acuerdo con los datos brindados por el galeno, el 40 % de las personas tendremos cáncer en algún momento de la vida, y 1 de cada 8 mujeres van a tener cáncer de mama, por eso la importancia que tiene la prevención.
“De cáncer de mama ahorita estamos viendo (en el Instituto) 150 casos nuevos cada año, aparte de los que tenemos. De cáncer de cérvix 500 casos nuevos cada año”, puntualizó.
Un grupo de pacientes es preparado antes de recibir su tratamiento de radioterapia, en una de las nuevas salas del Instituto del Cáncer en San Salvador. FOTO EDH/ Salvador Meléndez
Según indica, ahora el cáncer de mama es más frecuente que empiece a aparecer a los 40 años de edad.
La máquina con que aplican la braquiterapia en el Instituto del Cáncer de El Salvador es una SagiNova que tiene 20 canales (puntos en donde se conectan los catéteres que llevan la radiación hacia el interior de las mamas). Anteriormente la institución contaba con una que tenía menos canales.
El nuevo equipo, que fue comprado en Alemania, costó $450 mil dólares; mientras, en la construcción del recinto especial en donde está se invirtió $300 mil.
Díaz Bazán expuso que el proyecto de la unidad de braquiterapia se ha montado con fondos que la institución recibió en concepto de donativos, pero subrayó que se requieren más recursos dado que cada tres meses es necesario cambiarle a la máquina la fuente de iridio que vale $12 mil.
Nuevos aportes económicos a la institución le permitirían tratar, según Díaz Bazán, a más pacientes como Zayda, cuya vida se ha visto sacudida por esta enfermedad al punto que hoy en día, a raíz de que no puede trabajar, depende del apoyo económico de su hermana.
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En el área de braquiterapia labora personal especializado, algunos de ellos procedentes de otros país, entre ellos un oncólogo radioterapeuta, una física médica, una tecnóloga médica que se encarga de controlar las dosis de braquiterapia, dos enfermeras, un anestesista. Y según lo externado por el doctor Bazán es un equipo que trabaja con alta precisión.
El doctor Ángel Méndez Guillén, oncólogo radioterapeuta y jefe de la unidad de braquiterapia, manifestó que a las pacientes que van a tratar con braquiterapia de forma previa le hacen una serie de exámenes, entre ellos una tomografía para hacer el plan de tratamiento, definir volúmenes, decidir las dosis a aplicar, siempre con miras a enfocarse en el tumor y proteger el resto de tejidos.
Méndez Guillén sostiene que con este equipo pueden tratar con radiación cualquier tipo de cáncer, en cualquier localización del cuerpo maximizando la dosis al tumor, minimizando la dosis al tumor, minimizando la dosis al tejido sano y es altamente eficiente.
El oncólogo radiólogo sostiene que el equipo de braquiterapia conque cuenta el instituto es uno de los más avanzados, y al combinar con un buen equipo de especialistas se tienen grandes resultados: “Si usted logra esa combinación, como se ha logrado acá en el Instituto, (en donde) se ha hecho procedimientos de braquiterapia que solamente se han hecho en El Salvador, no se han hecho en ningún país de Centroamérica, por ejemplo la braquiterapia de cáncer de esófago, en cáncer de cabeza y cuello, en cáncer de partes blandas, en cáncer de tórax, en cáncer de mama”.
Dr. Salvador Díaz Bazán, Director del Instituto del Cáncer en San Salvador. FOTO EDH/ Salvador Meléndez