Educación comenzó a verificar los cafetines de escuelas y colegios salvadoreños

Según datos del Mined, alrededor de 25 instituciones fueron visitadas la semana que recién finalizó.

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Por Susana Joma

2018-02-13 8:50:15

Desde los primeros días de febrero, el Ministerio de Educación (Mined) comenzó a inspeccionar los cafetines de los centros educativos públicos y privados, con miras a identificar si han sacado del menú que ofertan a los alumnos aquellos productos con exceso de grasa, de azúcar, sal y colorantes artificiales, confirmó el viceministro, Francisco Castaneda.

“Sí. Ya comenzamos las verificaciones a través de la Dirección Nacional de Programas Sociales, específicamente con la gerencia de alimentación y salud escolar. Hemos encontrado cosas interesantes, donde los centros educativos están acatando positivamente esta nueva disposición”, aseguró el funcionario el miércoles recién pasado.

Aunque en ese momento el viceministro dijo no tener a mano la cifra de centros visitados, datos que trasladó posteriormente dieron cuenta de que solo esta semana que finalizó los equipos habían visitado, de manera aleatoria, alrededor de 25 instituciones educativas.

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El proceso se lleva a cabo para dar cumplimiento a la Normativa de Tiendas y Cafetines Escolares Saludables, que emitió el Órgano Legislativo en 2017, con el objetivo de reducir los problemas de salud en la población estudiantil, como el de la obesidad.

Proceso a nivel nacional

Entre los centros de San Salvador visitados para verificar si los cafetines acatan la norma están: el Centro Escolar Católico Santo Tomás, el Centro Educativo Dr. Humberto Romero Albergue y el Colegio Bautista.

La cartera de Estado ha hecho lo propio en algunos de Sonsonate, como el Complejo Educativo Cantón San Isidro y el Complejo Educativo Pedro Cantor.

Otros en esa lista son el Centro Escolar Cantón El Capulín, de Colón, La Libertad; el Centro Escolar Francisco Menéndez, de Atiquizaya, Ahuachapán; y el Instituto Nacional de Santa Ana (INSA).

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Algunas tiendas empezaron a sacar las golosinas, han puesto otras opciones y hecho cambios en la forma de preparar alimentos.

Castaneda felicitó a los directores de centros que, adelantándose a la verificación del Mined, dejaron de vender de forma previa alimentos y bebidas procesadas industrialmente, y en su lugar ya ofrecen más variedad de frutas, verduras y refrescos naturales.

Manos a la obra

Uno de los centros en donde ya tomaron medidas para mejorar la alimentación de los estudiantes es el Instituto Walter Thilo Deininger, de Cojutepeque, en Cuscatlán.

La directora de dicha institución, Daysi de Martínez, detalló que ahí funcionan en este momento dos cafetines y una cocina escolar en los que, atendiendo las indicaciones del Mined, solo venden refrescos naturales, licuados, galletas nutritivas: “No se venden sodas, ni dulces, ni antojos”.

Martínez manifestó que venden pupusas pero que no vayan fritas, y en el caso del cafetín escolar solo venden de queso, de frijoles y ayote.

Sostiene que profesionales de la unidad de salud llegan a realizar inspecciones de forma periódica, y la última visita fue la semana pasada.

Verónica de los Ángeles Henríquez Cruz, de 16 años de edad, y quien estudia segundo año de bachillerato, en ese instituto de Cojutepeque, dijo que desde el año pasado los cafetines les venden más comidas que antes no les ofrecían mucho, por ejemplo leche, avena y las frutas en el desayuno. De igual forma venden agua, yogurt y jugos naturales.

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“Han quitado las comidas más chatarras, por ejemplo los nachos, las papas fritas, la pizza. Ahora es más saludable la comida”, dijo la estudiante.

En ese instituto se pudo observar que los estantes en donde antes solían tener golosinas ahora hay bolsas con distintos tipos de cereales; y durante las comidas solo se consume refrescos preparados con frutas frescas.

Javier Hernández, presidente de la Asociación de Colegios Privados de El Salvador (Acpes), manifestó el viernes que desconoce cuántos centros privados han visitado. Sin embargo, confirmó que en ese sector ya empezaron a recibir orientaciones de parte de técnicos del Mined para aplicar la normativa de cafetines saludables: “Lo que hemos quedado pendiente es que se nos proporcione el listado de lo que según la ley es permitido vender, y lo que no”.

Hernández sigue abogando porque educación establezca las cantidades de dulce, sal y grasa que deben tener los productos que venden o preparan, y que además, la ley sea aplicada con el mismo rigor tanto en los centros privados como en los públicos.