Doña Rosy Mejía, una pionera en la enseñanza de inglés

Rosa Laura Mejía de Marchesini también destacó por la organización de eventos internacionales que pusieron en alto al país.

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Por Roberto Alas

2017-06-18 7:17:36

SAN SALVADOR. Hablar de Rosa Laura Mejía de Marchesini, mejor conocida como doña Rosy Mejía, es remontarse a la década de los 70 cuando centenares de jóvenes empezaron hablar el idioma inglés.

Doña Rosy Mejía fue una apasionado en la enseñanza de este idioma. Su carrera profesional comenzó en los 70 cuando formó parte del equipo de docentes de la Facultad de Idiomas de la Universidad de El Salvador (UES).

Esta notable profesional nación en Santa Tecla el 4 de octubre de 1922. Fue esposa del noble Gerente General de El Diario de Hoy, Francisco Marchesini, de grata recordación.

Cuando desempeñaba la docencia en la UES, sus clases se vieron interrumpidas por la efervescencia política de los 70, en la que constantemente “los muchachos”, como ella les llamaba, entraban al salón de clases para “imponer sus ideas” políticas de izquierda.

Aunque los años eras difíciles, doña Rosy siempre gozó de la aceptación de los estudiantes organizados porque siempre se dirigió con respeto hacia ellos.

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Cuando abandonaba las aulas de la UES, su día laboral no terminaba ahí porque en la noche impartía inglés en el Centro Cultural Salvadoreño que ese esa época estuvo ubicado en la colonia Arce (atrás del excine Darío).

Su ciclo en la UES también terminó, pero no su pasión por enseñar esa segunda lengua. Es así como llega a impartir clases al Colegio Externado San José.

Las anécdotas en ese centro fueron innumerables, incluso sus alumnos la hicieron la madrina del equipo de fútbol.

Su sueño nunca terminó ahí. Su deseo por tener un centro de estudios para seguir impartiendo inglés la llevaron a fundar la Academia Moderna de la Lengua.

Este centro de estudios fue un gran éxito. Impartía clases de inglés y francés a jóvenes y adultos en la tarde y noche.

Sin embargo, con mucho pesar tuvo que cerrarla porque el número de alumnos disminuyó debido a los constantes “toques de queda” durante el conflicto armado.

Su pasión por el inglés la llevaron nuevamente a las aulas, ahora en el recién fundado Colegio San Francisco.

Poniendo en alto a El Salvador

Mientras mantuvo la academia abierta, comenzó a organizar eventos internacionales. La primera y más grande actividad fue la que le organizó a la Corporación Salvadoreña de Algodón, la cual trajo a empresarios en ese rubro de todo el mundo.

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Ese le llevó a abrir su propia compañía a la que llamó Servicorporaciones, la cual organizaba eventos nacionales e internacionales. A menudo apareció en los periódicos informando sobre la realización de diversos tipos de actividades económicas.

Una de las actividades más grandes que organizó en 1979 y antes que estallara el conflicto fue el Congreso Mundial de Geotermia.

A mediados de los 80 se desempeñó como directora ejecutiva del Buró de Convenciones de San Salvador y se jubiló en la Corporación de Salvadoreña de Turismo.

Doña Rosy murió a finales de mayo a las edad de 94 años.

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