Motociclista perdió a su esposa y el trabajo tras accidente

La pieza que sustituirá el hueso de su pierna fue fabricada en Alemania. Este joven ha pasado casi dos años con asistencia.

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Por Jaime López

2017-06-17 11:40:48

José Henríquez Rivas, de 34 años, se conducía en moto en agosto de 2015 cuando un vehículo lo impactó por el lado izquierdo, lo sacó de la vía hasta lanzarlo con violencia a la cuneta.

El percance ocurrió en la carretera de Ilobasco a San Rafael Cedros por el desvío al Rosario de Cuscatlán, recuerda.

Tras el golpe y la caída, Rivas sufrió lesiones graves en la pelvis, rodillas y en la tibia izquierda; fracturas con las que ha tenido que convivir por casi dos años y las que lo ha tenido en con asistencia médica de forma constante.

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Con el accidente no solo perdió la movilidad de su cuerpo, sino también su trabajo en una empresa de seguridad para la cual prestaba sus servicios.

En su condición la compañía lo esperó y lo subsidió económicamente un año, pasado ese tiempo y al ver que no regresaba y su problema se agudizaba, fue contratado un sustituto.

De ese día para acá sobrevive con el subsidio que mes a mes le paga el seguro.

Y es que las repercusiones del percance fueron más lejos de lo esperado, ha minado su sentimientos y alterado su vida familiar, pues su esposa al verlo inválido, lo abandonó y se llevó a los dos pequeños hijos que habían procreado.

Ahora Rivas se encuentra solo, nada más que con el apoyo de su madre; tiene que sufrir sus lesiones en su cuerpo y las heridas emocionales en el corazón.

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Después del accidente ha requerido de un complicado tratamiento que ha significado al menos tres hospitalizaciones, cada una de más de 30 días. Ahora espera una pieza de metal que le fabrican en Alemania, valorada en casi 20 mil dólares que le sustituirá uno de sus huesos rotos de una de sus piernas.

Conductor se “salvó de milagro” tras ser impactado por rastra

Por la excesiva velocidad y el pavimento resbaladizo no pudo frenar y se pasó al carril contrario; una rastra los embistió.

Ernesto Enmanuel Palacios Medrano, de 22 años, se recuperaba de sus lesiones sufridas en el rostro y otras partes de su cuerpo en el hospital General del Seguro Social.

Cerca de las 12:00 del día del 17 de mayo, viajaba de copiloto cuando fue impactado el vehículo en el que viajaba, en Usulután.

Recuerda que el motorista conducía a una velocidad alta en momentos en que caía un aguacero, lo que hizo que las llantas del auto perdieran el agarre en el pavimento.

A raíz del descontrol, el auto invadió el carril contrario, lo que provocó que el vehículo hiciera varios giros hasta caer en una ferretería.

El percance sucedió en momentos  que repartían repuestos para motos. El accidente pudo ser peor, pero el cinturón de seguridad les brindó protección.

“Yo y el conductor con quienes viajábamos ese día del accidente estamos vivos por dos razones, la primera porque Dios así lo quiso, y la segunda por los cinturones de seguridad”, reconoció Palacios Medrano.

Eso evitó que sufriera golpes y laceraciones desde el tronco y el tórax , espalda, rostro y la cabeza.

Ya había tenido otros pequeños accidentes, pero sin mayor novedad, hasta esta vez que se lesionó el tabique nasal.
La lección que le deja este percance es que aunque el patrón exija rapidez a la hora de entregar, pero si llueve y el pavimento está liso, será mejor moderar la velocidad, para evitar un nuevo accidente.

De ahí que “es mejor llegar tarde a un lugar que nunca”, dice, pues la velocidad no es la mejor aliada de las personas que conducen vehículos o motocicletas.

Motociclista se estrelló contra un vehículo detenido en plena vía

Mauricio Aguirre Arriola, de 30 años, manejaba una motocicleta un domingo por la noche, iba en la carretera de Santa Ana a Los Naranjos, Sonsonate, se estrelló en un carro detenido en plena vía.

Como consecuencia sufrió fracturas en sus piernas y otras partes de su cuerpo. Reconoce que parte del accidente fue su culpa, pero también del otro conductor.

“Solo había detenido su vehículo en la calle y no tenía las luces intermitentes y yo por rebasar la velocidad y pasarle al conductor de adelante choqué ”, explicó el paciente.

La víctima afirma que él solía viajar en autobús, pero por lo noche  ya no había transporte a ciertas horas, por lo que compró una moto para movilizarse de su trabajo a la casa y viceversa en horas nocturnas.

Vehículo embiste a motociclista y compañía

“Ya era tarde ese día, fui a dejar a mi primo, era mi obra de caridad que hacía, pues salió tarde de su trabajo y yo lo llevaba a su casa de Santa Tecla a Colón, cuando un vehículo nos colisionó y nos lanzó al suelo”, afirmó el motociclista Diego Aarón Quintanilla Colocho, quien de la lesión quedó con los intestinos de fuera y su primo con fractura en los tobillos.

Quintanilla Colocho, de 21 años, reconoce que hubo un poco de irresponsabilidad de su parte, porque llevaba a su acompañante sin casco, quien resultó con una de lesión de tobillo, pero él corrió con la peor suerte. “Me llevaron al hospital con las vísceras (intestinos) de fuera”, dijo.

Al realizar esta entrevista, el joven ya tenía dos semanas de hospitalización y su evolución era positiva, sin embargo, tenía que seguir en una de las salas de la tercera planta del hospital General del ISSS, añorando estar en su casa.